𝐀𝐂𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐙

68 4 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


"Nunca, pero nunca deben entrar al bosque encantado, es un peligro viviente, han habido múltiples desapariciones en los últimos años..."


Aquellas palabras taladraban con fiereza un hueco en su cabeza, su mente era torturada con la repetición eterna de esa advertencia pero su cuerpo no respondía, seguía corriendo sin rumbo alguno hacia aquel lugar tan restringido. No había nada que lo pudiese parar, ni siquiera su hermano, quien le había dejado muy atrás hacía ya un par de horas. Los ojos verde oliva del chico tenían un punto fijo, aquella arboleda misteriosa que sin duda sabía que le traería un poco de paz, aunque fuese temporalmente quería dejar de pensar, quería dejar de ser el mismo y para eso estaba decidido a aislarse con el bosque, el bosque encantado que tanto desastre había traído con su mera existencia.

El azabache no estaba pensando en nada, el entender el mundo con procesamiento adicional lo agobiaba, para un infante de a duras penas nueve años el intentar comprender los sentimientos de las personas era difícil, no entendía porqué lo excluían y a cierto punto comenzaba a considerar si era su culpa. 

Nadie nunca lo invitaba a hacer algo, era enérgico pero estar en sociedad absorbía toda su energía, su madre lo había metido en curso tras curso intensivo, muggle, por supuesto, intentó por los lados del arte, aprendiendo un poco de canto y un par de instrumentos, dejando todo a medio terminar, siguió con las ciencias, biología, anatomía, química y luego pasó a las ciencias sociales, historia general de la comunidad no maga y economía de la misma, nada lograba mantenerlo calmado. Sus maestros estaban sorprendidos con su capacidad, era un niño prodigio, de eso no cabía duda, pero no lo soportaban, les costaba un montón sacarle más de cinco palabras en tan solo una conversación y eso los superaba.

Quien nunca lo había olvidado había sido su mellizo, su mellizo Jace, aquel que hacía todo lo posible por incluirlo siempre, dejaba de lado los amigos que lograba hacer en cualquier lugar por estar con él y, aunque el otro Noir no fuese capaz de verlo, el de ojos grises realmente disfrutaba su compañía y no se sentía obligado a pasar tiempo con su hermano, le quería y por más que Jake no pudiese entender ese sentimiento, Jace se esforzaba en demostrarlo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Prophetia | Marauders Era | Sirius Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora