La tenue luz de las lámparas que decoraban el lúgubre lugar lograba filtrarse un poco por la tela de la venda que cubría sus ojos, las gotas de sudor hacían que su cabello se pegase a su cara dándole un aspecto descuidado y sucio. La menor no sabía a dónde le estaban llevando, se sentía nerviosa y se removía con constancia entre las cadenas que aprisionaban sus brazos, desconocía el nombre de aquella prenda en específico pero visto de fuera era bastante similar a una camisa de fuerza medievalizada. El repetitivo forcejeo de aquella niña hacía que sus acompañantes tironeasen con brutalidad de los lazos que la contenían, pese a ser una pequeña de tan solo diez años no le tenían paciencia alguna y hacía ya mucho tiempo que habían olvidado el significado de la piedad.
"Quédate quieta", escuchaba una y otra vez mientras la hacían caminar a ciegas, siendo guiada por supuesto. De tanto oír la misma orden ya comenzaba a desesperarse, un par de chispas ambarinas comenzaban a surgir a su alrededor y en consecuencia a ello la expresión de las personas a su alrededor dio un brusco giro, la indiferencia desapareció por completo para dar paso al horror y sin dudarlo mucho apresuraron el paso de sobremanera, por poco haciendo caer a la prisionera.
—¿Q-Qué sucede?—. La niña jadeó, recuperando su aliento e intentando seguir el paso.
Nunca recibió respuesta alguna; estuvo así por un minuto aproximadamente, oyendo rugidos tras rugidos similares a los de un gran león hasta que logró percibir el movimiento de grandes y anticuadas puertas. Si antes estaba sudando ahora sin duda su cuerpo emitía un diluvio a pequeña escala, lograba sentir grandes corrientes de un fuego extraño, mágico podría decirse, y eso hacía que se sofocase.
—Por favor quítenme esto—. Lloriqueó y pronto sus deseos fueron concedidos.
Las cadenas fueron arrebatadas con brusquedad y sus manos pasaron a ser atadas frente a una mesa de piedra, su coeficiente intelectual le brindaba la suficiente comprensión para sentirse como un sacrificio humano. La venda fue la siguiente cosa en serle arrebatada, no estaba del todo agradecida pero por lo menos podía apreciar un poco más su entorno.
—Están locos—. Bufó la castaña en voz a penas audible, no quería recibir un golpe por lo que se esforzó en no ser escuchada pero aún así poder expresar su pensar.
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Prophetia | Marauders Era | Sirius Black.
Fiksi Penggemar¡! ❛ 𝐏𝐑𝐎𝐏𝐇𝐄𝐓𝐈𝐀 ❜ ¡! « No puedes entenderlo, Sirius, mi presente fue tu futuro. » Hazel Noir parece ser una squib, una joven nacida de progenitores magos que no posee magia alguna pero aún así ella ha recibido una carta de aquella famosa esc...