Harry se deleitó al entrar y oler aquel maravilloso y único perfume a lilas que inundaba la habitación.Louis por el contrario sonreía con sus ojos ya vendados por sentir los pasos quedoz de Harry en la madera aquella tarde que destilaba los últimos rayos de luz .
Al juntarse, se abrazaron y besaron recordando el sabor de sus labios con desespero, intentando transmitir la falta que se habían hecho desde la última semana.
Louis había preparado muchos ramilletes de lilas blancas y moradas que adornaban la habitación como en un cuento de hadas. En las esquinas había colocado dalias de color salmón que resaltaban con los pétalos rojos de las rosas que había colocado suavemente Louis en aquella cama que guardaba sus íntimos secretos.
Harry se quitó la bata rosa de satén floreada para mostrar unas panties rosas con lacitos que después serían quitadas con la boca de Louis.
Louis suavemente recorrió su cuerpo sintiendo cada curva y cada gemido, así como deshacer los rulos de un largo ya cabello de un Harry extasiado por las caricias. Harry sentía el tacto de Louis celestial, como si mil ángeles bajaran para tocar con suma delicadeza, aquella anatomía digna del mejor escultor.
Louis beso los pezones del contrario y chupó, haciendo que Harry, ya excitado, sobre estimulara el pene del ojiazul. Sus penes rozaron y sintieron la urgencia de ser sólo uno. Se necesitaban tanto que el calor que recorría sus pieles calmaba el frío del mundo exterior. Sólo eran ellos en su burbuja de paz y sentimientos no dichos.
En esa mezcla de placer, Louis introdujo su pene en aquella entrada estrecha para penetrar con estocadas lentas al principio y acelerar con un ritmo acompasado a los gemidos de un Harry deshecho en placer. Sólo se escuchaban las pieles chocando mientras Harry gemía, gritaba, el nombre de Louis.
Cuando llegaron al orgasmo, ambos cuerpos cansados y sudorosos descansaron abrazados entre las sábanas blancas. No les faltaba nada más; eso era lo que llamaban felicidad. No hacían falta palabras para lo que sentían; un roce decía más que mil palabras que se unirían en un caos de emociones diversas entre aquellas lilas como espectadoras.
Louis agarró un libro que había traído y empezó a leerle a Harry unos cuantos capítulos. Harry, absorto con la voz de Louis con cada palabra y su pronunciación en francés cuando era requerido, viajaba mentalmente a París en una carroza llena de lilas que avanzaba en aquellas calles en el octubre soleado de aquella tarde. Harry se imaginaba un viaje, una vida, una forma de sentir, una forma de comer spaguetti, besar con sabor a vino y escuchar mil historias, y no pudo imaginarse sin Louis. Louis se había convertido en poco tiempo todo para él. Y ahí lo entendió. Harry estaba enamorado de Louis.
Es cortito lo sé; en poco subo otro y entenderéis la relación entre este capítulo y el siguiente.
¿ Cómo están mis lectores ? Espero que muy bien ♡.
Con mucho amor y sueño,
Bayofstars ♡.
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Lo que esconden tus ojos
Fanfic- Muy bien, señor Tomlinson...¿Alguna preferencia; champagne o algo que desee? - Sí, tengo una condición: yo llevaré los ojos vendados y el chico que entre a la habitación puede llevarlos vendados o no, como él prefiera. 🍒 Idea original mía; NO A...