"Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
Je vois la vie en roseIl me dit des mots d'amour
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose..."Tarareando Harry recogía las últimas prendas que todavía no había guardado en aquel baúl de cuero que guardaba como una de las pocas pertenencias que llevaba a todos lados.
Harry emocionado, sentía que cada día era uno menos para estar con su amado Louis. Recorría con los dedos las hojas marchitas que acompañan las rosas en su momento en esplendor, que Louis le regalaba sin motivo alguno, aunque en realidad era para verle sonreír y ver esos ojos verdes con una chispa de emoción. Harry era un ser que parecía fuerte ante los ojos de todos, pero también era débil cuando la luz se apagaba. Era fuerte y valiente cuando seducía, pero también era débil para mostrar sus sentimientos.
Harry no sabía amar sino era con todo su corazón; y eso temía, que no lo valoraran. Harry sólo necesitaba el empujoncito para poder amar; Louis le dio el empujón para poder ver, irónico ya que al principio no se veían, un mundo diferente a través de los pequeños detalles y muestras de amor. Eran esos detalles como Louis doblando sus batas al término de sus sesiones cuando caían despreocupadamente en el suelo. O cuando Louis lo posicionaba para que se hiciese daño en el sillón bermellón. O ese detalle de parecer que no escuchaba Louis a Harry por leer el periódico, pero al momento de decir Harrry que le gustaba un chocolate le gustaba, al día siguiente aparecía mágicamente sobre el bureau de la habitación con un lazo rojo, como a Harry le gustaba.
- Niall, cuéntame cómo es la jefa - Dijo Harry cruzando las piernas.
- Ella es temible...se dice por ahí que era la hija del anterior dueño y que desde niña conoce el lugar. No se la ve mucho por el lugar porque dice que no le gusta el sitio, pero algunos rumorean que le pasó algo malo que le traumó para no venir. Igualmente, ella es una mujer bella; no se como la maldad se disfraza tan bien en algo tan bello. - Dijo suspirando Niall mientras negaba con la cabeza.
- No se porqué tengo el presentimiento de que no saldrá bien - Dijo Harry frunciendo el ceño.
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Louis estaba nervioso, esperaba que todo fuera bien y no quería que Harry sufriera si les decían que no podían o que había algún problema. Louis subió hacia la segunda planta del edificio tras ver que Harry no estaba en su habitación. Ya era su habitación; todos allí lo sabían, era algo que no se decía pero ya lo sabían. En la segunda planta, las maquinas de café oxidadas acompañaban la habitación vieja con un decorado desgastado verde, que en su momento sería brillante, y salía por alguno de los lados ya que había sido mal medido. Para combinar con todo aquello, unos sillones verdes que parecían mullidos y que Louis comprobó más tarde, se situaban en el centro de la sala con una mesa entre ellos donde descansaban revistas antiguas.
En esos sofás descansaba un Harry que se miraba las uñas nervioso y se quitaba el poco esmalte de color azul pastel que llevaban estas.
- Hola ángel, ya estoy aquí. ¿ Cómo te sientes ? - Preguntó Louis rodeando a Harry con sus brazos.
- Estoy nervioso Louis...¿ Y si ella es tan temible como dicen ? ¿ Y si nos ponen pegas ?
- Está bien, todo saldrá bien, y si hay problemas lo solucionaremos juntos, ¿ Porque estamos juntos en esto, verdad ?
- Sí amor, estamos juntos pase lo que pase - Dijo Harry con una sonrisa tímida.
- Creo que voy a pedir un té en la planta de abajo, si te piden pasar pasas ¿ okay ?
- Claro amor, no te tardes igual - Dijo Harry dándole un beso en la mejilla.
Louis recorrió la segunda estancia y bajó por unas escaleras que se caracterizaban por la falta de luz. Ya en la segunda planta, a los lados, tanto izquierda como derecha, había puertas que llevaban a habitaciones de donde provenían los gemidos y algún golpe, seguramente de las camas chocando contra las paredes en los vaivenes. Louis sacudió su cabeza intentando no escuchar esos ruidos y se dirigió hacia la máquina de te que hacía bullir el agua en su interior.
Cuando volvió a la planta tercera no encontró a Harry sentado, pero sí la puerta medio abierta de un despacho que parecía más grande que los demás.
Y ahí pudo apreciarla; alta, rubia, con sus cabellos peinados hacía atrás con un traje negro que se ceñía apretado a su cuerpo largo, siendo de dos piezas con una falda negra de tubo también. Todo sería normal si no fuera por su rictus de superioridad. Era una mueca que parecía constante y que creaba una tensión malsana en su cuerpo largo y que hacían temibles sus manos rígidas. Era la persona que temías por su pose, no por su belleza. Ahí imponente, explicando algo a un Harry con los ojos muy abiertos y las manos apretadas, daba la sensación de que regañaba a Harry por el mal comportamiento en su clase anterior.
- Tendría que estudiar...Oh Louis, ¿ cierto ? Eso es lo que ha dicho Harry; déjame presentarme, soy la señorita Davies, soy Briseida Davies y me enorgullezco - Haciendo un movimiento señalando su alrededor - de ser la superiora en este sitio especial. - Dijo intentando añadir una sonrisa, pero fue más un intento al sólo conseguir torcer los labios pintados de carmín ya seco.
- Yo soy Louis Tomlinson, un placer señorita Davies - Dijo Louis acercando su mano para el apretón en forma de saludo.
- Bien, Harry me estaba comentando que quiere irse del lugar, pero eso no va a ser posible por ahora. Harry es muy preciado aquí entre los clientes y trabajadores y perderíamos mucho si se fuera. Creo que ya fue demasiado que se quedara todo este tiempo con usted, Señor Tomlinson,pero como pagó bien, lo aceptamos en su momento. Ahora se están yendo muchas trabajadoras de aquí y no nos podemos permitir la pérdida de Harry también. Sólo existe una solución y es buscar a estas trabajadoras, en concreto a las cinco últimas para poder convencerlas de que vuelvan. Y eso es todo. - Y así, tan de repente, Briseida se marcha dejando a todos anonadados ya que ni se había despedido correctamente.
- Amor, está bien, sabes que tengo contactos y buscaremos a estas cinco señoritas para interrogarlas y convencerlas de que vuelvan - Dijo Louis atrayendo en un abrazo consolador para un Harry que todavía temblaba.
- Está bien, iremos y les preguntaremos, porque...no se tú, pero yo creo que es un motivo muy malo, una excusa muy mala, tendrá que haber algo detrás - Dijo Harry pensativo.
- Lo averiguaremos ángel, ahora vamos a descansar; recuerda que siempre estoy aquí para ti y te quiero.
- Te quiero Louis.
Otra semana más :)
¿ Les está gustando ? Yo sólo puedo decir que se viene lo interesante.
¿ Cuál creen que es lo que esconde la señorita Davies?
Con hambre y la mano cansada de apoyarla para escribir,
Bayofstars ♡♡.
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Lo que esconden tus ojos
Fanfic- Muy bien, señor Tomlinson...¿Alguna preferencia; champagne o algo que desee? - Sí, tengo una condición: yo llevaré los ojos vendados y el chico que entre a la habitación puede llevarlos vendados o no, como él prefiera. 🍒 Idea original mía; NO A...