🌸 Capítulo 18 🌸

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Louis caminaba inseguro por aquel barrio. Era totalmente diferente a lo que solía ver a diario; casas grises, humos en las chimeneas y el suelo roto. Niños que recorrían las calles con total libertad con pelota de corcho a medio romper, pero siempre una sonrisa en el rostro. Harry por su lado miraba concentrado con el ceño fruncido el pequeño papel que Niall le había conseguido a través de una pequeña negociación; dos turnos con un señor con horrible aliento a cambio de información de la primera persona a la que preguntarían.

- Es el cuatro...no, él cinco portal de esta calle a la derecha - Dijo Harry medio convencido arrastrando a Louis sujetando su gabardina negra.

Unos portales más adelantes pudieron ver con claridad un número cinco que se asomaba entre la maleza, que en un principio les debió de parecer bonito estéticamente el colocar regaderas sin sentido, pero al crecer se convirtió en un pequeño desastre en aquel pequeño soportal y esa puerta negra.

Harry tras buscar el timbre y no encontrarlo, utilizó con dificultad un llamador en forma de cabeza de león y un sonido sordo salió de allí.

- ¡ Ya voy yo ! - Se oyó una voz grave femenina seguida de unos pasos pesados.

No sabemos quién se sorprendió más; si Louis y Harry por ver a una señora mayor con bata, sus rulos puestos, o la señora por no esperar visitas a aquella hora de la tarde. Después del shock inicial por ambas partes se escuchó un "miaw ".

- Oh hola, no les esperaba, pero si es para algo de las tasas he pagado todo, pero pasen, pasen -. Se volvió a escuchar un " Miaw " - Oh por favor Blue, no seas pesada...lo siento, esta gata se emociona con las visitas. - Sonrío forzadamente la señora.

Una gata grande y de color gris hizo su aparición entre las almohadas verdes desgastadas y roidas por los lados, pero no diremos quién sería la posible culpable. ¿ Quién se atrevería a culpar a Blue ? Ella parecía ajena a la situación lamiendose las patas delanteras con afán.

- Hola, somos Harry y Louis y estamos buscando a la señorita Willman, ¿ Acaso es usted ? - Preguntó Harry al sentarse en aquellos sofás individuales incómodos de color beige.

La habitación, que consideraban sala de estar, se caracterizaba por muebles antiguos de madera y una televisión encendida, y no era muy difícil deducir que así estaría la mayoría parte del día.

- Oh no, la verdad esque se han confundido, yo soy su madre, ella vendrá de comprar en nada...ahora que lo dices, es más, estará aquí en poco. Laura es una buena chica, sí lo es, siempre sacaba buenas clasificaciones en clase y todo, pero el problema vino cuando su padre murió. El muy desgraciado nos dejó los problemas de dinero y la única solución esque estuviera ella allí. Bueno, ahora que os veo y veo al señorito - Dijo mirando a Louis de arriba a abajo - No están acostumbrados a este sitio, así que será serio el tema que quieran tratar.

- Así es, queremos hacerle alguna pregunta a su hija, señora, con su permiso - Dijo Louis educadamente tras sentirse totalmente aludido por las palabras de la señora Willman.

- Ah pero qué maleducada soy, ¿ Quieren té, café ? No les pregunté y no se si me sobran galletas, aunque me imagino que Blue se las habrá comido todas, vaya glotona, pero a que es bonita, ¿ verdad ?

Harry atinó a asentir al mismo tiempo que Blue sacaba su cabeza de sus patitas al sentirse llamada.

Y el ambiente incómodo, notablemente incómodo y más sabiendo que Louis no abría la boca y sólo miraba a Harry disimuladamente mientras que una pierna que temblaba delataba su impaciencia por hacer las preguntas; el motivo real por el que habían venido.

- Mamá, ya estoy en casa, no entenderías la cola que se ha formado en la farmacia, por lo visto unos querían medicinas pero habían perdido el resguardo así que...ah, no me dijiste que teníamos visitas. - Dijo una sonrojada jovencita con un pelo recogido en un moño que la hacía ver estilizada. De mediana altura y nariz recta, se veía con una belleza normal que destacaba solamente por sus mejillas coloradas y sus pómulos altos, algo que inconscientemente Harry añadió a los tributos de belleza que escogían en Diamantes en la Luz.

Lo que esconden tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora