How beautiful | Kit + Ty

Capítulo 2

I didn't want to be the one to forget
I thought of everything I'd never regret
A little time with you is all that I get
That's all we need because it's all we can take.

—Instant crush by Daft Punk ft. Julian Casablancas.

KIT

Kit no iba a mentir, tenía la vida que siempre soñó. Una familia que lo trataba con un amor que no sabía podía ser posible, una novia que le dedicaba tanta atención como él estaba dispuesto a regresar, una habitación sólo para él dónde podía encerrarse cuando necesitaba estar solo, y un grupo con los amigos más leales de todo Devon. Claro que la mayoría de ellos eran lobos, pero al no ser tan intenso como el resto de nefilims lo solían tratar como un igual.

La equis marcada en su calendario le recordó que era su aniversario. Un año no era demasiado, pero era más de lo que cualquier relación le había durado. En el mercado de las sombras había salido con un par de chicas y besado a chicos, pero nada donde los sentimientos estuvieran involucrados. Y luego había sentido curiosidad por Livia Blackthorn, el deseo de quedarse a su lado que más tarde comprendió que sólo era la necesidad de pertenecer a un lugar.

Siempre se había sentido solo excepto cuando estaba con Tiberius. Pero como era de esperarse, también lo había dejado. No literalmente, Kit había sido quién tomó las maletas y huyó de Los Ángeles, pero Ty había tomado la decisión con sus acciones. Por meses, cada vez que Kit cerraba los ojos podía verlo, y siempre que lo veía terminaba con el mismo corazón roto que ese día. Había confundido las cosas, Ty lo había tomado como un cómplice mientras él se había enamorado. Y aunque no lo había reconocido jamás, no hacía falta. Había visto suficientes películas como para detectar su corazón roto, pero al final, había sanado. Una mañana despertó y el recuerdo de Ty ya no dolía, otra mañana lo sintió lejano.

Otra mañana simplemente no pensó en él.

Y otro día, lo encontró por sorpresa en la cocina de los Blackthorn y todos los sentimientos volvieron de golpe. 

Pero seguía en proceso de sanar la perdida con el cariño de Jem y Tessa, con las visitas de Jace,  los juegos con Mina, salidas con sus amigos y las retomadas citas con Hazel. Después de tantos años tenía una vida tan buena que sanaba el vacío en su corazón. 

—Prueba —Hazel se llevó una cucharada de pastel a los labios y Kit la siguió con la mirada. Ella no solía ser muy atrevida pero cuando lo era, lo era mucho. Habían terminado unos meses atrás cuando, por vergüenza, Kit prefirió cortarla antes que preguntarle directamente si era licántropo o no. Pero luego de ese encuentro con Ty, había regresado con ella intentando hacer las cosas bien. 

Kit se inclinó y probó, sintiendo el sabor dulce del pastel y la suavidad de sus labios. Tenía que reconocer que era un chico fácil de tentar, y en ese momento el pequeño restaurante no era escenario para lo que su cuerpo quería. Su mano se deslizó hasta las rodillas de su novia y el beso se hizo más intenso, porque si un Herondale besaba lo hacía bien.

Se apartó para tomar aire poco antes de escuchar su nombre. ¿Es Kit?  Se congeló por unos segundos. Conocía esa voz, y había conocido a la chica a la que le perteneció. Se giró confundido de lo que había oído, y sus ojos dieron a la figura traslúcida frente a él, y luego, al chico de ojos grises a su lado. 

Por mucho tiempo había pensado en cómo sería ver a Ty de nuevo. En si su cuerpo conseguiría moverse, o si sus labios podrían decir algo más allá de frases cortas. Si su corazón seguiría sintiendo tanto rechazo como para ser capaz de ignorarlo. Pero no se esperó que fuera así. Se sintió como volver a Los Ángeles luego de unas largas vacaciones, estar en el lugar donde pertenecía. No sintió el rechazo esperado, no tuvo ganas de reclamar como le había dolido lo que hizo. Inesperadamente, el mismo pensamiento de la primera vez cruzó por su mente. Tiberius Blackthorn era hermoso, tan hermoso que costaba mirarlo.