Un secreto bien guardado

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John:

- Creo que ya me harte de sus opiniones, señorita - se escucho la voz de Pearson

- ¿Ah, si? - se escucho que obtuvo como respuesta.

Eran Sadie y Pearson que se estaban intentando matar el uno al otro, al final de cuentas ya ni queria dormir...

Me levante de mala gana y con cara de pocos amigos, me cambie rapido de ropa y cuando sali de mi tienda, vi a Arthur en la suya arreglandose, siempre tan elegante y apuesto, con su barba cuidadosamente cortada... mi mirada choco con la de el y me sonrio.

- Buenos dias John - me saludo.

- Buenos dias Arth, ¿Iras a pescar con Dutch y Hosea? - me acerque a su tienda y me recoste en la pequeña mesita.

- Claro, aunque presiento que Hosea quiere hablar de algo importante conmigo - termino de abotonarse la camisa azul que tanto le gusta usar, pero me acerque a el y desabotone los primeros 3 botones - ¿Te gusto asi? - me pregunto una vez me aleje.

- Me gustas de todas las maneras, pero tambien me gusta ver parte de tu pecho y con el fisico que tienes, ¿Porque no mostrarlo? -

- ¿No te molesta que alguien mas me mire asi? -

- ¿Porque me molestaria? No eres un objeto como para decir que me perteneces o privarte de vestir como tu quieres - ambos nos acercamos con fines de besarnos, pero la discusion de Pearson y Sadie se puso peor. - Te hablo luego -

Corri hasta el carro de Pearson e intervine.

- ¡No voy a cortar vegetales para ganarme la vida! - me grito en respuesta Sadie.

- Señorita Adler , ya calmese. Se que su esposo y usted solian compartir tareas y lo que sea que compartieran tambien, pero en este campamento asi son las cosas - trate de calmarla.

- No soy vaga Mr. Marston, trabajare. Pero no de esto - Volvio a gritarme molesta.

- ¿Que acaso cocinar no es un trabajo de verdad? - Pearson y yo vimos como caminaba un tanto desesperada hacia el extremo del carro, Pearson me vio con una cara de molestia y le hice un ademan de que se calmara.

- Se trabajar en el campo, puedo cazar, se utilizar un cuchillo e incluso como disparar un arma. Pero le advierto que como me dejen aqui, ¡Despellejare a este viejo gordo y lo servire para cenar!- le grito mas a Pearson que a mi.

Y como no, Pearson tambien le grito en respuesta - Ten cuidado con lo que dices, ¡Maldita loca descarada! -

Sadio gruño en respuesta y se tiro dispuesta a atacar a Pearson, pero la atrape antes de que lo hiciera y la aparte. - ¡Ya basta! ¡Los dos! ven comingo entonces si tanto quieres hacer trabajos de hombre. Pero te advierto que no solo nos dedicamos a cazar, tambien nos persiguen a nosotros y los que nos persiguen tambien van armados -

- No me da miedo morir - me respondio, al menos ahora ya sonaba mas calmada.

- Bien - le respondi a ella, ahora mire a Pearson - ¿Necesitas que vayamos a comprar algo al pueblo? Llevare a la Señorita Adler a que de un paseo -

- Si, necesito algunas cosas - busco entre sus papeles y luego me extendio uno - Aqui esta mi lista y tambien - saco otro papel - ¿Podrias dejar esto en la estacion de correo por mi? - tome ambos papeles y los guarde en mi pequeña bolsa.

- Claro, no tardaremos en regresar. Vamos su majestad - dije mientras me giraba para ir hacia el carro de compras, pero al darme cuenta que Sadie no me seguia me gire - ¿Vienes o no? - segui caminando sin importar si me seguia o no.

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