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El viento golpeaba su rostro de una manera placentera, su suave pelaje marrón miel era sacudido con suavidad. Sus patas sentían la suave tierra al caminar. Se sentía libre.

Corría alegremente siendo perseguido por dos grandes lobos que lo miraban con cariño y dulzura.

— Ten cuidado, pequeño.— el lobo negro con patas y pecho blanco, y ojos azules.

— Podrías lastimarte. — continuo el lobo completamente  blanco.

— Estaré bien siempre que ustedes estén cerca alfas...— su voz interna junto con la imagen de ambos caninos iba desapareciendo lentamente a medida que el calor aumentaba.

Una punzada de dolor lo despertó.

— Alfas...— se oyó gemir sintiendo una mezcla de olores muy particular en su piel. Logró distinguir con mucha dificultad que se encontraba en su habitación con las luces apagadas ¿Cuánto había estado dormido? ¿Cuando fue que quedó sumido en el sueño? No lo sabía, solo sabía dos cosas. Que su cuerpo dolía muchísimo y que celo había llegado, y era más fuerte que los anteriores.


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Un par de días habían pasado desde el ataque que recibió el omega y este no había ido a clases.

Tanto Chan como Felix estaban muy preocupados por no saber nada del pequeño.

— ¿Tu hermano no sabe nada?— preguntó Bang mientras acariciaba la mano de Lee con sumo cuidado y delicadeza.

— No, ya se lo pregunté. Dijo que cuando preguntó  Hyunjin solo le dijo que estaría ocupado un par de día.— Murmuró Lix dejando caer su cabecita en el hombro del mayor

— Fuck.

Mientras la pareja se hablaban en susurros apoyados en la pared, sus tres amigos estaba jugando en su formas lobunas a perseguirse. El lobo negro derrepente se paró mirando a la puerta, siendo segundos después aplastado por el lobo marrón claro y el lobo naranja.

— Hyung...— una voz grave que hizo asustar un poco a Chan por no provenir de su novio se escuchó, ambos miraron en dirección a la puerta. Ahora entendían porque Changbin lobo parecía babear más de la cuenta, Yongbokkie estaba allí.

— ¿Qué pasa, Bokkie?— Felix sonrío al otro pecoso y acarició sus cabellos con una mano recibiendo un gruñido por parte del lobo negro.

— Perro malo, ve a jugar a otro lado.— regaño Chan haciendo señas con las manos para que se fuera y el lobo hizo caso, solo porque se trataba del hermano y el cuñado del omega.

— Queriamos agradecirles... — dijo el pecoso un poco apenado haciéndose a un lado dejando ver a los demás omegas que siempre lo acompañaban. — Gracias por salvar a nuestro pequeño Innie... Él Mmm bueno, él ahora mismo está en celo, por eso no vino a agradecirles pero nos pidió que les dieramos está carta. No suele ser amable con alfas por lo que debe estar realmente agradecido y yo recién me entero que fueron ustedes quienes lo ayudaron.

Ambos alfas miraron el sobre rosa, desprendía el delicioso olor del omega azabache. Chan lo acepto con una sonrisa y los jóvenes omegas se fueron del lugar.

— Está en celo.— murmuró Felix acercandose a olfatear el sobre por busca de más olor. Ambos alfas sentían como se alteraban por no poder ayudar a su omega en esa situación.

— Lo está.— Chan olfateó el sobre también y luego lo abrió un poco siendo golpeado por el aroma más intenso.— Huele a...

— Excitación. — dijo Lee y le quitó la carta escondiendola al escuchar como sus amigos se acercaban ya en sus formas humanas y vestidos pero seguían jugando a los empujones.

— Chicos...

— Debemos irnos. — dijo Chan arrastrando a Felix hasta el auto sin dejar oportunidad a que Minho siguiera hablando.



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—No sé cómo explicarlo pero Innie se encuentra muy confundido. Espero sepan entender esto y lamento no poder hablar ahora mismo con ustedes pero quisiera que vinieran. Seguramente los chicos ya les contaron nuestra situación y ciertamente los necesitamos a ambos.

— ¿Eso es todo? — Preguntó el mayor levantando una ceja, Felix asintió mirándolo con la misma expresión seria que el otro le daba.— Dime de nuevo su dirección. Son las diez, seguramente sigue sólo.

Lee leyó nuevamente la dirección en voz alta y Bang encendió el auto tratando de manejar en el límite de velocidad aunque su lobo quisiera tomar el control y aumentar a máximo.

— No lo entiendo. ¿Su lobo tomó el control de su cuerpo para escribir eso?— el pecoso trataba de pensar mientras releía por tercera vez la carta.

— Eso parece.— gruño Chan en voz grave. — El humano no entiende que ambos somos sus alfas pero su lobo sí y el pequeño nos quiere con él ahora.

Ambos alfas siguieron el camino en silenció. Channie estaba muy concentrado en llegar lo más rápido posible a casa del menor y Felix estaba pensando en las probabilidades de que no hubiera nadie con el menor mientras veía su reloj, la carta decía que él siempre estaba solo hasta las 14:00/14:30.

Al llegar a la dirección indicada se encontraron frente a una casa de dos pisos de color salmón con decoraciones blancas, tanto las ventanas como la puerta eran de madera clara y tenía un amplio jardín delantero decorado con muchas flores. Un delicado camino de piedras blancas los guió hasta la entrada del hogar del azabache, ambos jóvenes se miraron y Felix extendió su mano para golpear dos veces, no recibió respuesta alguna por lo que repitió la acción.

Esperaron unos minutos y luego pudieron escuchar la voz agitada el omega del otro lado de la puerta.

— ¿Quien es?— el pequeño sonaba asustado, agitado y adolorido haciendo que en ambos alfas se despertara la necesidad de complacerlo, protegerlo y calmar su dolor.

I need you... Alphas ~ChanLixIn~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora