I need you... Alphas ~ChanLixIn~

×Epílogo×

La casa estaba hecha un desastre mientras la risas incontrolables de las niñas se escuchaban. JeongIn había salido con sus amigos dejando a sus dos alfas con sus dos pequeñas niñas de ahora 5 años.

Felix se escondía detrás de la puerta de la cocina esperando no ser encontrado. Chan había sido sacrificado y podía escuchar los quejidos del mayor al ser peinado y maquillado por sus bellas princesas.

— Ryu me estás tirando demasiado el cabello. — murmuraba el pálido que ahora tenía el cabello teñido de rosa.— Vas a dejar calvo a papá.

— Appa Innie dice que papá Chan quedará calvo por tanto teñir su cabello.— comentó Chae haciendo bufar al pelirosa.

— No le creas. Es mentira.— afirmó haciendo un puchero para que la pequeña pudiera colocar el labial rosado en sus labios.

— Papi Lix dice lo mismo. — afirmó Ryujin. El pecoso escondido dónde estaba sabía que Chan le reclamaría luego, pero ahora debía salvarse.

Lee iba a salir corriendo si no fuera por una pequeña molestía en el lazo invisible que los unía al omega.

"Alfas" escuchó el llamado del menor y tan pronto como lo sintió su celular empezó a sonar. Atendió viendo que era el pequeño quien llamaba.

— Amor...

— Felix, soy Changbin, estamos llevando a Innie a casa, acaba de entrar en celo en la cafetería donde estábamos.— se apresuró a decir su cuñado.— Bokkie está manejando, nos llevaremos a las niñas.

— Gracias, Bin. Iré preparando las cosas.— el trigueño se levantó del piso y suspiró.— ¡Ryujinnie! ¡Chaeyoungie! Dejen a papi Chan y vengan a preparar sus mochilas, irán a jugar con tío Bokkie y tío Binnie.

Los dos pequeños huracanes multicolores aparecieron corriendo en su dirección, se puso en cuclillas para poder alzarlas. Chris apareció después, su rostro todo lleno de brillo y pintura de diversos colores, su cabello que estaba algo largo tenía algunas coletas, trenzas y ebillas de diversos tamaños y colores.

— Código C.— dijó y Chan asintió quitando una de las coletas que le hizo su hija.— Tu la casa, yo las bestias.

— Claro, ahora sí te haces cargo tu.— reclamó el mayor en un pequeño gruñido y Lix se acercó con una sonrisa a besar los labios de su alfa.— Puedes besarme todo lo que quieras pero nunca olvidaré que saliste corriendo y cerraste la puerta, Lee Felix.— dijo con el ceño fruncido aunque cuando vió la mancha rosa que quedó en los labios del menor sonrió un poco y acercó su dedo para hacerla más grande y manchar parte de la cara del pecoso. — Definitivamente ese no es tu color.— comentó caminando a levantar los peluches del piso mientras Lix emprendía camino a la habitación de las niñas para cambiarlas y preparar sus mochilas.

— Papi Lixie quiero llevar mi vestido de princesa.— Chae señaló el vestido celeste colgado de su lado de la habitación.— Y mi corona.

— Si llevas la corona ya sabes que tío Jinnie la usará y la llenará de piojos.— le advirtió el alfa colocando en el piso a las pequeñas.

— Yo quiero llevar mi pelota de fútbol.— Ryujin corrió a tomar el objeto rosa nombrado.

— Bueno, ambas llevarán eso pero primero buscan sus cepillos para el cabello, sus pijamas, cepillos de dientes y me los traen aquí.— dijó firme y las pequeñas salieron disparadas en distintas direcciones haciendo suspirar al mayor quien empezó a buscar ropa para sus pequeñas y los benditos osos de peluches con los que dormían para ponerlos en las distintas mochilas.— ¿La naranja era de Chae? ¿O era la verde?— rasco su nuca frustrado y decidió pedir ayuda.— ¡Channie!