I need you... Alphas ~ChanLixIn~

×Extra Minsung×

La primera vez que ambos se vieron fue por un pequeño error en los papeles del alfa y un gran escándalo que estaba armando el menor por tratos injustos a los omegas de la universidad.

La mañana de Minho había comenzado como todos los días que iba a clase, la maldita alarma sonando a las seis de la mañana, la horrible alergia con la que siempre despertaba y que posiblemente desaparecería en el transcurso del día, su intento de meditación de diez minutos que nunca lo ayudaba en nada, alimentar a sus hermosos hijos felinos, preparar su desayuno, comerlo, darse un baño y salir para encontrarse con Changbin. Hablando con Seo fue que se dió cuenta que se había inscripto a la clase equivocada y tendría que ir al consejo de estudiantes para que lo ayudaran a cambiarse de clase inmediatamente.

Los pasillos estaban algo alborotados, los nuevos estudiantes, aunque ya habían pasado meses desde el comienzo de clase, eran siempre un gran fastidió. Siempre perdidos, quejándose de todo pero sin hacer nada por falta de valor. Tan pateticos.
Suspiró al escuchar los gritos furiosos de un chico dentro de la oficina del consejo y puso en blanco sus ojos haciendo sonar su nariz mientras entraba.

— ¡Los omegas hombres siguen siendo víctimas de abuso por parte de esos profesores! ¡¿Dónde están las dichosas medidas de seguridad que iban a poner?!— gritaba el castaño bajito que parecía a punto de ahorcar al alfa frente a él, el cual estaba temblando, eso era algo completamente nuevo de ver y le gustó por lo que prefirió seguir viendo desde fuera.

— Lo-los policías no pueden estar todo el día parados junto a cada uno de esos profesores, Han.— respondió temeroso.

— ¿Qué no pueden? ¿Y para que mierda les está pagando la nación?— gruñó.— Todo sería distinto si fueran los alfas machos quienes tuvieran esos problemas ¿Cierto?— Gruño poniendose en una pose que Minho reconoció como de ataque.— Deberían haber despedido a esos asquerosos abusadores.

Bueno, quizás era hora de intervenir porque el secretario del consejo parecía a punto de desmayarse o de ser asesinado por aquel niño. Abrió la puerta sin esperar a que aquel chico reaccionará pero si lo hizo de una forma que sorprendió mucho a Minho. Se calmo inmediatamente y giró a verlo con esos ojitos marrones bien abiertos y brillantes, era precioso, y su aroma, a pesar de estar congestionado aún pudo sentir un poco, eso fue lo único que bastó para saber que era él. Su omega.
No tardó mucho en ver la ropa algo rota que llevaba y no solo era por cuestiones de moda, el olor en él le hizo saber que había estado hablando de su propia situación. Y su lobo no necesito más para querer actuar, se acercó al niño mirándolo fijamente.

— ¿Quién fue?— preguntó apretando sus dientes. El pequeño pareció algo conmovido por un instante pero luego reaccionó mirándolo con enojó.

— No necesito que un cavernícola me ayude.— contestó volviendo a ver al secretario.— ¡Necesito que quienes ven por nuestros derechos aquí hagan algo para que no le pasé a nadie más!

— Por eso mismo estoy preguntando.— dijo Lee.— No soy del consejo pero puedo ayudar. ¿Quien fue?

En ese instante el omega giró a verlo nuevamente, de arriba a abajo con su labio fruncido, seguramente preguntándose qué podía hacer un desconocido por él.

— ¿Qué...

— Puedo hacer mucho.— le aseguro interrumpiendo lo que iba a decir.— Enserio.

El menor lo miro un instante y luego miro al secretario soltandole antes de tenderle la mano a Lee.

— Espero que no me engañes.— le advirtió.— Soy Han Jisung, de primer año.

— Lee Minho, tercero.— contestó con una sonrisa.— Puedes confiar en mí.