Debido a una trampa, Boruto termina viajando en el tiempo al pasado.
Donde tratará de encontrar la forma de volver a casa.
Para eso necesitará ayuda, y el actual Hokage le brindará esa ayuda, pero en lo que logran descubrir la forma de regresarlo a...
Lo que significa que podré irme con Sasuke a sus viajes.
Decidió retomarlos después de que Sarada se convirtiera en jōnin, al igual que yo, por lo que mañana partiremos a primera hora.
Ya lo he hablado con papá y mamá ambos aceptaron, sabe que puedo cuidar de mí y que Sasuke estará conmigo.
Aunque fue un poco difícil convencer a mamá al principio.
Pero bueno, estoy demasiado feliz por esto.
Podremos pasar tiempo juntos y si logro convencerlo de volver antes de las misiones para pasar a la cabaña será mejor.
Mamá organizó una comida junto con las demás madres de mis amigos, y Sasuke, para festejar nuestra graduación.
Así que hoy pasaré la tarde con mis amigos y en la noche cenaré con mi familia.
Ahora estaba preparándome para ir al lugar donde creía la comida.
Luego de unos minutos salí de la casa y me encaminé al lugar.
Al llegar ya varios estaban ahí, ví a Chōchō junto a una mesa que tenía botanas así que decidí acercarme a ella.
-. Hola, ¿Y Sarada?.- pregunto al no verla.
-. Aún no llega.- respondió mientras comía una papita -. ¿Cómo han estado las cosas con tu amado novio?.- movió las cejas de arriba abajo mientras sonreía.
Mis mejillas se calentaron al instante.
-. De maravilla, mañana nos iremos de la aldea para hacer algunas misiones, volveremos en unos meses.
-. Me alegro por ustedes, ¿Lo han hablado con Sarada?.
-. Aún no, Sasuke dijo que quería hablar con ella antes de decirle sobre lo nuestro.
-. Oh, talvez por eso no ha llegado.- llevó otra papita a su boca y no puede evitar ponerme nervioso ante la idea.
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Pov. Sasuke
-. Gracias por quedarte un poco más.- digo con un poco de nervios -. Hay algo importante que quiero hablar contigo.
-. Descuida papá, adelante, soy toda oídos.- sonrió y eso me tranquilizó.
-. Mañana me iré de la aldea y no volveré hasta dentro de unos meses, no quería irme sin antes decirte.- me detuve unos segundos.
Ella me veía con una sutil sonrisa y con suma atención, esperando a que siguiera hablando.
-. Bueno, sabes que yo aprecio mucho a tu madre y no dejaré de quererla porque gracias al cariño que nos tenemos te tuvimos a ti.- sonreí.
