Tiempo | BoruSasu |

Familia.

Bien, ahora tengo que pensar en qué haré.

Si me lo llevo Sakura se dará cuenta de ello y puede hacer las cosas peores para Sasuke, pues pensaría que él escapó.

Pero si lo dejo quien sabe qué más le hará y por cuánto tiempo lo tendrá aquí.

Sin contar el hecho de que aún tiene la cadena en el tobillo, solo pude ponerle ropa grande para que cubriera un poco su parte baja, y que ya moví algunas cosas que Sasuke no podría por la cadena.

-. Son muy unidos ¿No?.

Doy un pequeño salto y volteó a verla.

-. ¿Chōchō? ¿Q-qué haces aquí?.- pregunto con nerviosismo.

-. Acompaño a Sarada.- termina de entrar por la ventana.

Estoy seguro de que justo ahora me veo como si mi alma se saliera de mi cuerpo.

-. Ella se quedó abajo viendo el lugar, yo decidí subir.- sonrió.

Bueno, eso me tranquiliza un poco.

-. ¿Y por qué vinieron?.- me levanto con cuidado para no despertar a Sasuke.

-. Después de que te fuiste Sarada se quedó algo inquieta, intentó no darle mucha importancia pero la expresión que pusiste la asustó un poco; a mí también, así que decidimos venir a ver a su madre.- comenzó a ver la habitación.

Yo por mi parte, aún seguía un poco nervioso.

-. Sarada sabía de esta cabaña, la compró su papá hace unos años para ella.- sacó una bolsa de papas y la abrió -. Porque le había gustado, creo que vinieron un día a la aldea y salieron a caminar ellos dos, Sarada vió la cabaña y quedó fascina; tiempo después su papá la compró y le dijo a Sarada que este sería su pequeño castillo y él su guardián.- sonrió -. Que hermoso ¿No crees?, ¿Por qué papá no es así?.- la última pregunta la susurró para ella -. En fin, llegamos hace unas horas a la aldea y vimos a su madre salir de una tienda, la seguimos y esperamos a que saliera y se alejara para acercarnos.

El ruido de unos toques en la puerta llamó nuestra atención.

-. Es Sarada.- dijo y se acercó a la puerta.

-. Está cerrada por fuera.- me acerco.

-. Hm, ¡ey Sarada! Está cerrado por fuera, la ventana está...

La puerta se abrió.

-. Abierta.

-. ¿Boruto?.

-. Ah hola.- llevo mi mano a mi nuca y sonrío nervioso.

Sarada no dijo nada, su vista viajó a la cama directamente.

-. ¿Papá?.- se acercó, pero se detuvo al notar que seguía dormido.

Chōchō y yo nos dirigimos una mirada, ella hizo una imitación de cerrar un cierre con la mano sobre sus labios y me guiñó un ojo.

-. Parece estar bi...

Su voz captó nuestra atención de nuevo, estaba viendo su mano.

Su mirada viajó con rapidez a sus pies, estaban cubiertos con las sábanas, pero las quitó.

Sarada es muy inteligente y observadora, no dudo que se haya hecho una idea de lo que sucedía al ver la muñeca de Sasuke o incluso desde que abrió la puerta.

Frunció su ceño y siguió viendo a Sasuke, se acercó un poco más a sus tobillos, tocando con suma delicadeza la marca que era visible.

Se apartó un poco, pero siguió inspeccionando el cuerpo de Sasuke.