𝑫𝐞𝐯𝐨𝐭𝐞𝐝 𝑻𝐨 𝒀𝐨𝐮 ⫸𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐎𝐟 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐒𝐤𝐚𝐫𝐬𝐠å𝐫𝐝⫷

❖04.➽ 𝑻𝒊𝒑𝒐 𝑹𝒐𝒎𝒆𝒐 𝒚 𝑱𝒖𝒍𝒊𝒆𝒕𝒂

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Willard Russel

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_____________ Wilson, una enfermera muy calificada, esa noche iba manejando en su camioneta, su novio de tres años había terminado con ella. No le afectó tanto, hace un tiempo que sus sentimientos ya no eran para él. Una gran cruz le llamó la atención, no era tan grande para sobrepasar los árboles, pero se lograba notar su agudizaba su visión.
Bajó de su camioneta, dispuesta a ver lo que pasaba, gran sorpresa se llevó al observar el cuerpo inerte de un perro, crucificado. Estaba de más decir que sus huesos habían sido rotos brutalmente, la sangre goteaba por su pelaje y terminaba en la piedra donde se sostenía la cruz.

Más abajo miró a un hombre tirado bajo la cruz, su brazo tapaba su rostro, dejando a la vista la gran cortada que tenía en su muñeca, la cortada era larga, todo el antebrazo cubierto de sangre. Su deber era ayudarlo, así que se sacó su chaqueta y rompió las mangas. Corrió a su camioneta y sacó el pequeño botiquín que traía siempre. Con algodón limpió la herida, pero seguía brotando sangre. Echó un poco de alcohol en las mangas rotas de su chaqueta para desinfectar, y las amarró alrededor de su herida. Eso detendría el sangrado hasta que llegase a un hospital o a su casa, dependía del tiempo.

Con esfuerzo, pudo levantar el cuerpo, el hombre aún seguía más o menos consiente, murmuraba incoherencias. Trató de hacerlo caminar hasta su camioneta, muchas veces estuvo cerca de caer, pero lograba sostenerse de algún árbol. Al llegar a la camioneta, ella lo subió. Revisó sus signos vitales, era demasiado leves, no tendría otra opción que coser sus heridas en su casa.
Condujo lo más rápido que pudo, en cada parada se detenía a revisar y mirar al hombre. Su casa no era demasiado grande, no debía serlo, en unos días, se suponía que volvería a su casa en el campo. Sus planes se vieron frustrados por su ruptura amorosa.

Tenía suerte de que sus vecinos estuvieran dormidos a esa hora, así no verían que llevaba a un casi muerto en su camioneta y lo entraba a su casa.
Puso al hombre en su cama y sacó todo lo necesario del botiquín de su cuarto. Volvió a desinfectar la herida, esta vez tenía más algodón con el que podía hacerlo con mayor facilidad. Puso en práctica todo lo que había aprendido en su vida académica. Cosió con cuidado y tratando de que lo puntos quedaran uniformes y perfectos.

Le tomó más tiempo de los pensado, pudo terminar de curarlo casi seis horas después, debía cuidar de que no se infectara después de cada puntada.
Puso una gasa, se aseguró de cubrir todo el largo de la herida cerrada, junto con espaladrapo y la envolvió con una venda. Tuvo la suerte de que no llegara a los vasos sanguíneos.
Esperó que despertara, sus respiración volvía a ser normal y regular, sus pulsos eran normales. Pero aún dormía.

____________ se sentía orgullosa de ella misma, había logrado evitar una muerte. Observó con detenimiento el rostro del hombre, era guapo, no lo negaba, e increíblemente alto. Ella también lo era, no como él, pero le llegaba al cuello.
El hombre se movió, haciendo muecas por el dolor. Abrió los ojos con pesar y observó el lugar donde estaba. Al no reconocerlo, se iba a sentar pero una mano en su pecho se lo impidió.

- Disculpe, no debe hacer movimientos bruscos. Tuve que cogerle puntos en su brazo para poder cerrar la herida. Será mejor que descanses- le dijo con voz calmada, buscando no alterarlo.

- ¿Quién es usted?- preguntó confundido.

- Soy ____________ Wilson, enfermera calificada. Lo encontré anoche, desangrándose. No era una muy buena escena la que vi, pero mis principios me obligaron a ayudarlo.