𝑫𝐞𝐯𝐨𝐭𝐞𝐝 𝑻𝐨 𝒀𝐨𝐮 ⫸𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐎𝐟 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐒𝐤𝐚𝐫𝐬𝐠å𝐫𝐝⫷

❖08 ➽ 𝑫𝒆𝒔𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂𝒋𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒎𝒃𝒓𝒊𝒂𝒈𝒂𝒓𝒔𝒆.

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐
Bill Skarsgård
└──────── °∘❉∘° ────────┘

Las salidas entre ustedes no era algo que se permitían, tú no tenías problema en gritarle a medio mundo que Bill era tu novio, pero él había preferido la privacidad. Así que en la premier de Hemlock Grove, tú no asististe.

Te despediste de Bill con un beso que él se encargó de profundizar, apenas el se fue en el carro tú subiste las escaleras con rapidez, rebuscaste en lo profundo de su clóset, tenías que esconderlo bien si no querías que Bill se enterara de tu sorpresa.

No era un secreto para ti que a Bill le gusta verte en una lencería sexy para él, muchas veces te habías encontrado con costosos regalos, ya sea para un evento, por tu cumpleaños o si a él le daba la gana de regalártelo. Así que, qué mejor que festejar en privado con él con un conjunto recién comprado y cuidadosamente elegido.

Seis horas después, llevabas esperando a Bill seis horas, no contestaba el teléfono y el frío de la noche empezaba a hacerse presente. Mientras veías una vieja película de terror en la televisión, Bill llamó, atendiste casi al instantes, gritando eufóricamente un Hola.

— Vaya, nena. Parece que estas feliz.— comentó con una sonrisa.

— Esperaba tu llamada, ¿Cuándo regresas? Tengo una sorpresa para ti.— anunciaste coquetamente. Bill suspiró imaginándose lo que le esperaba.

— Lamento quedar mal contigo, bebé. Landon quiere ir a celebrar en un bar, supongo que no llegaré temprano.— se lamentó, la sonrisa coqueta en tu rostro desapareció siendo reemplazada por una mueca.

— Claro, ve con él. Te veo en la mañana, entonces.

—¿Me dirás cual era mi sorpresa?

— Lencería. Nueva y muy sexy. Lástima que te lo perdiste, fue una oportunidad que nunca se repetirá. Adiós, te amo.— Bill reaccionó tratando de replicar pero cortaste antes de que él pudiera decir algo.

Lanzaste el teléfono al otro lado de la cama y te cruzaste de brazos, no tenías nada en contra de Landon o con algunos de los otros amigos de Bill, incluso llegaste a conocerlos, omitiendo la parte de que eres su novia. Te cubriste a medias con una ligera bata y apagaste el televisor, a juzgar por el ruido de fondo de la llamada entre tú y Bill, dedujiste que él ya se encontraba en el bar. Burlarte de él parecía una idea muy tentadora. 

Quistaste tu bata con emoción y recogiste tu celular, abriste la cámara y dejaste el celular encima de dos almohadas, cuidando de que no cayera. Te paraste sobre tus rodillas y trataste de conseguir la pose para la foto, aunque ya hayas hecho esto anteriormente con Bill, seguía siendo un poco vergonzoso.

Al final conseguiste cinco de veinte fotos que tomaste, pues solo esas cinco pasaron por tu visto bueno, en tu opinión; no tienes ideas de cómo tomarte fotos. Te tiraste en la cama con tu teléfono en la mano en el chat de Bill. Enviaste las cinco fotos con cinco mensajes acaramelados y candentes, rara vez eras de ese modo, así que Bill siempre lo apreciaba, sin decir que hasta tiene una carpeta de fotos tuyas en su teléfono.

Bill bailaba en medio de la pista inundada de personas haciendo lo mismo, Landon estaba a un lado de él, extendiéndola una botella de cerveza que alegremente aceptó. Las luces fluorescentes de varios colores opacaban el rostro de las personas alrededor. Landon esta un poco más consciente que Bill, él ya estaba ebrio. Su teléfono empezó a vibrar en su bolsillo, se apartó un poco de Landon para abrir los mensajes, abrió los ojos a tope al ver las fotos y sobre todo al ver los textos escritos.

Trató escribir en el teclado con dificultad, el alcohol en su sangre era en exceso y empezaba a ver doble. Frunciste el ceño al leer el mensaje "Nk tuemes odea de lp qie te hatw ciandp lkegye a casa" "mr emcabta bwrte en lenveria pwero me gista max quitarlerela". Apagaste tu celular riendo, Bill se frotó los ojos mientras se dirigía hacía Landon, una mujer se acercó bailando a él, trató de alejarse pero finalmente cedió.

Landon le hacía señas de aliento a Bill, él ya estaba cegado por el alcohol, ya no tenía sentido común, lo único que sintió fueron los suaves labios de la mujer con la que bailaba, que al parecer, estaba igual de ebria que él. Bastó unos minutos para empujarlas, sin despedirse de Landon, salió del bar. Se sostenía de las paredes que se veían de todo menos limpia. No podía irse en el carro, o bien lo detenían o moría por conducir extremadamente ebrio.

El Uber llegó enseguida, a duras penas pudo decir bien la dirección de su casa, reposó su cabeza en el helado cristal del coche y cerró los ojos con fuerza tratando de aliviar el mareante dolor de cabeza que tenía. El viaje fue corto, para él, pagó demás pero el chófer no se quejó.

Mientras trataba de abrir la puerta hacía ruido, y el ruido te hizo levantar. Volviste a ponerte tú bata y te sentaste en la cama, los pasos pesados subiendo las escaleras te alertó. Revisaste tu teléfono pero no viste un mensaje de Bill diciendo que volvía. La puerta se abrió de golpe dejándolo ver tambaleándose un poco mientras se sostenía de la puerta.

—¿T-Todavía tra-traes el sexy conjunto?.— sonreiste y abriste tu bata, deleitando los candados ojos de Bill.— Oh, nena...

Bill se lanzó encima de ti, atrapando ferozmente tus labios, sin oponerte le correpondiste con la misma intensidad, embriagándote con el sabor del alcohol en sus labios y aliento. Pasó sus gruesas y suaves manos por tu cuerpo, permitiéndose tocar cada extremo. Comenzaste a quitar su camisa sin detenerte en tocar su cuerpo, al final, tendrías lo que querías.

Cuándo bajaste tu mano hasta el miembro de Bill frunciste el ceño, lo apartaste sutilmente. Él también pareció darse cuenta porque bajo su mirada confundido.

— Umm...¿Qué?— se preguntó.

Reprimiste una carcajada al verlo palmear su miembro.

— S-Solo...Umm... déjame hacer algo...— pidió sentándose y tocarse sin tener una reacción de su parte.

— Cielo— llamaste.— Cariño...creo que bebiste de más.

Fuiste comprensiva y no te burlaste, en voz alta, de él. Bill seguía golpeando con suavidad su miembro. Ni siquiera sentía ni tenía una erección.

— No... espérame un segundo.— le diste la razón mientras lo recostabas en la cama.

Quitaste sus zapatos, cuando volviste a verlo, él ya estaba tratando de mantenerse despierto.

— En la mañana...lo compensaré, lo prometo— dijo somnoliento. Reíste y besaste su frente dejándolo dormir.

Te recostaste al lado de él y tapaste tu boca para evitar reír. Jamás pensaste que eso podría pasarle a Bill, pero después de todo, él es un ser humano como cualquier otro ¿No?.