Anticuerpos 2: Código Quimera

Capítulo 27: Hipnotizar

(Abril)

La luna se encontraba más grande y brillante que nunca, aunque los gigante árboles no la dejaban lucirse bien y los ruido que de a ratos me sacaban de su atención, esa luna me brindaba la paz que necesitaba en una noche como hoy, sentada en una especie de sillón, la miraba con dulzura y delicadeza, el lugar estaba perfecto y por fin podíamos descansar bien para el último tramo, el final de todo, pero ¿será el nuestro también? Esas preguntas que revoloteaban en mi cabeza muchas veces al día, ¿qué pasará después? ¿Podré volver a mirar a los ojos a mi padre? ¿Perdonarlo? No lo sé ...

Los chicos se encontraban cada uno en su mundo, Lucas leí unos papeles junto a Ezequiel y marcaban en un plano el próximo y último camino, buscando la manera segura de salir y llegar con vida, Lucas iba por su tercer café de la noche, no sé si quería mantener su cuento despierto o si lo hacía solo para calmar los nervios como Ezequiel que había conseguido unos caramelos duros que todavía seguía comiendo, Jazmín seguía comiendo dulce de leche con el dedo en el pote y cada tanto salía afuera, necesitaba oír los ruidos para estar segura que no corríamos peligro alguno, se sentaba afuera y miraba para todos lados, intentando describir de dónde provenían los sonidos, estaba cambiando y demasiado rápido, ya sus síntomas y su cuerpo era exageradamente extraordinarios, estaba atenta a cada ruido u olor nuevo, sus sentidos del olfato y auditivos estaban súper sensibles, su fuerza había aumentado 100 veces más, pero ella está a dispuesta a dar todo por nosotros y creo que todavía ni ella se dio cuenta en lo que se convirtió.

Me levanté por mi segunda manzana y Jack lo hizo nuevamente igual que yo, no me dejaba sola un segundo, acaricié su cabeza y se me senté con él en el suelo, los miré a los ojos fijamente intentando concentrarme, quería que sienta que no estaba solo y que en mí podría confiar, él hizo lo mismo conmigo, no sacaba sus ojos de los míos... pude sentirlo, pude escuchar su mente, sentir sus latidos, presentía que su próxima acción, en pocos segundos iba a ladrar por algún ruido extraño a su alrededor, y cuando el plato de la mesa cae al piso por una mala maniobra de Ezequiel, Jack metió su ladrido, aún así no saco sus ojos de mí, se puso delante como un soldado protector, y yo me aleje rápidamente, ¿Que era lo que me estaba pasando?

¿Por qué yo podía sentir sus pensamientos y saber qué es lo que iba hacer? ¿Por qué a un perro?

Estaba totalmente confundida pero no quería preocupar a los chicos ni quitar su atención a sus cosas por problemas míos.

Llegué en busca de mi manzana y mientras Ezequiel juntaba los vidrios me acerqué a Jack para que sepa que ya estaba todo bien, con su lengua me demostró su cariño y quedó sentado nuevamente, simplemente no se despegaba de mí.

Desde el primer día que vi a Jack, algo nos unió, él me eligió y yo a él, todavía no logro entender, pero se irá conmigo hasta el fin del mundo.

—Debería practicarlo con personas—dije— seguro que servirá para algo.

Los chicos me miraron sin entender de qué hablaba, es que en realidad la conexión era con el perro, sus pensamientos y los míos se cruzaban, yo quería responderle a Jack, pero lo dije en voz alta, así que igualmente continué, quería también saber si era algo que el virus estaba causándole a mi cuerpo a mi mente .

—¿Qué querés practicar? —pregunta Jaz confundida.

—Se les va a hacer súper raro, pero con Jack pudimos conectarnos mentalmente, o por lo menos yo con él, pude sentir sus sentimientos, pensamientos y lo que iba a hacer —respondí levantándome rápidamente del sillón

—Yo quiero, inténtalo conmigo ¿qué es lo que tenes que hacer? — pregunto Jazmín súper emocionada, frotando sus manos en sus piernas.

A ella todo lo que era extremó y extraño le parecía súper interesante.