Capítulo 15: Cómo un cerdo y un jabalí

18 5 0
                                    

(Abril)

Era algo totalmente horroroso, asqueroso, oloroso, repugnante. ¿Cómo eso podía salir de ese cuerpo? Pensaba en que mi sangre también estaba infectada, la de Jazmín, Lucas y Ezequiel y ¿Si llegáramos a convertirnos en eso? y no sabemos controlarlo como Mary, ¿si nos convertimos en algo peor? Si estos “poderes”, por llamarlo de  alguna manera, solo eran parte de esta transformación que está por llegar, de esta especie de hibrido mutante.

Jazmín rompió mis pensamientos.

—No entiendo, estoy  volviéndome loca ¿qué carajos es esto?—exclamó impresionada—¿ Por eso quise atacarte?, te sentí extraña, y no me equivoqué, pero, ¿Como lo supe? ¿Cómo lo presentí?

—Jaz, un híbrido es un organismo vivo en este caso parecido a una  mezcla de animal, o algo de eso,  procedente del cruce de dos organismos, en este caso el ADN— contesté todavía observando a Mary e intentando entender que es lo que mis ojos veían.

—Claro, somos como una subespecie —agregó Ezequiel que todavía no podía sacar o cambiar su cara de asco— Digo “somos” porque seguramente también tenemos ese tipo de ADN.

—¿Como la combinación de un cerdo y un jabalí?—dijo Jazmín.

Asentimos los 3 con la cabeza y nos miramos  nuestro cuerpo, brazos y piernas. Y Si esto funciona y nos transforma según a como este nuestro sistema inmunológico, según nuestros anticuerpos, ¿que me tocaría ser?

—Chicos no sé si ustedes van a terminar como yo, solo quería que lo sepan, estén preparados —aclaró Mary.

—¿Será que de alguna manera podremos saberlo?—pregunté aún preocupada.

—Solo recuerdo que días anteriores estuve con mucha fiebre y algo de perdida de conocimiento, sentía escalofríos y varios cambios de humor, pero en realidad no recuerdo cómo surgió el semejante cambio —respondió Mary.

—Está bien te agradecemos por la información y confiar en nosotros —dijo Ezequiel.

Después de un rato salimos de esa habitación fría, donde habíamos descubierto algo increíble y súper asqueroso, todavía no podía sacarme el hedor fuerte y el ruido molesto, pasamos rápidamente a ver otra vez a Lucas y ya que lo tenían con poca ropa, revisamos hasta donde podíamos para ver si tenía alguna marca o alguna señal de esta  transformación, por suerte no vimos nada, el plan era revisarnos todos los días. Supongo que ahora hay que añadirle un poco más de paranoia a la tan particular situación en la que nos encontramos. Como si estar un una cuarentena, con comunidades de inmunes en guerra y monstruos espaciales no fuera poco.
Salimos de la habitación y miramos las otras camas ocupadas, Mary observó eso y casi como contestando nuestros pensamientos, se acercó a nosotros.

—Todos ellos tienen fiebre hace 5 días.

No hizo falta que nos diga más  nada, nuestras caras demostraron que habíamos entendido todo, o por lo menos todo lo que acabábamos de aprender. Cambios de humor teníamos todo el tiempo, era imposible llevarnos por eso, escalofríos sentíamos, ya que varias veces pasamos hambre y mucho frío, nuestro cuerpo  está acostumbrado a la intemperie y a a las heladas noches. Ya casi no reprocha el estomago,  las manos y los pies no se adormecen al sentir el suelo y el aire congelado.

Lucas seguía sin despertar, aunque sabíamos que estaba recuperándose de a poco, pero cada minuto era más preocupante para nosotros verlo de esa manera, faltaba algo para completarse. Nos despedimos de él, como si estuviera despierto, se sentía tan extraño verlo de esa manera, callado, sin un plan, sin su poder de líder, sin su ayuda para convencernos que todo va a salir bien.

Anticuerpos 2: Código QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora