Growing Pain [TERMINADA SIN CONTINUACIÓN] (HaeHyuk)

Capitulo 6

CAPITULO 6

“Intenta borrar un recuerdo de tu mente, pero sabrás perfectamente de que en tu corazón nunca se borrará”

 

  Llegó a departamento hecho polvo. Necesitaba una ducha cuanto antes y luego directo a la cama.

  Había estado ensayando toda la mañana y toda la tarde con Donghae, quien parecía que nunca se cansaba y aquello lo había agotado, tanto física como mentalmente.

-¿Heechul?- preguntó cuándo abrió la puerta, pero la oscuridad de su casa le dijo que él ya se había ido a su trabajo.

  Suspiró pesadamente. Quería verlo, aunque solo hubiese sido unos segundos. Quería un abrazo de él, un beso, o incluso solo verle el rostro.

  Se fue a la cocina a tomar un vaso de agua. Una notita lo tomó por sorpresa.

  Hyuk, como creo llegarás muy cansado, dado que ya se ha hecho la hora de irme y aún no has llegado, te he preparado la comida, la cual solo tienes que calentarla. Está en la heladera en el segundo estante. Procura no calentarla demasiado para que no termines quemándote como siempre. Espero que te haya ido bien en el trabajo. Luego me cuentas. Besos. Hee.

  Hyuk sonrió cual tonto enamorado ante la nota, aunque se enfadó un poco por lo de que siempre calentaba demasiado la comida.

-¿Para qué me enojo si es verdad?- murmuró y se rio ante ello.

  Tomó el vaso de agua y divisó su comida donde le había dicho.

-Una ducha, comida y luego a la cama- se dijo para luego ir hacia la habitación e irse a duchar.

  Cuando salió ya relajado y cansado aún, se tentó demasiado con la idea de tirarse en la cama, pero sabía que si lo hacía, no se levantaría y luego tendría a Heechul reprendiéndole por haberse salteado una comida, cual niño de tres años.

  Sonrió cuando sacó la comida de la heladera y la colocó en el microondas. Miró las teclas del mismo y una sensación de deja vú lo invadió.

  Se giró, con un sudor frío recorriéndole el cuerpo.

  Algo no estaba bien y lo sentía.

  Una situación donde Heechul no era el protagonista  comenzó a reproducirse en su mente.

-¡Te vas a quemar!- exclamó él con una sonrisa mientras veía a Hyuk sentarse en la mesa flotante con un puchero en los labios- Deja que se enfríe un poco.

-Pero tengo hambre- se quejó él, cual niño de tres años.

  Él no pudo hacer más que reír ante aquella acción de Hyuk.

-Nunca cambiarás- le dijo y acercó su mano hasta sus cabellos, los cuales acarició- Toma- le dijo tendiéndole su comida- Come la mía.

-Pero ¿y tú?- le preguntó algo preocupado, ya que sabía que él había ensayado tanto como él.

-Comeré la tuya- le dijo acercándose el plato que Hyuk había calentado.

-¡Pero está caliente!

-Puedo esperar- le sonrió- No soy impaciente como otros- lo miró con los ojos entrecerrados para luego reírse por el rostro de enojo de Hyuk.

-Es que no sé calcular bien- se quejó él mientras enrollaba los fideos en su tenedor y daba el primer bocado.

-Sí, claro, claro- le contestó el otro rodando los ojos, recibiendo una mirada fulminante por parte de Hyuk.

 

   El ruido del microondas lo sacó de lo que se estaba reproduciendo en su mente. Agitó la cabeza.

  ¿Qué había sido aquello? ¿Por qué no era capaz de ver el rostro de la persona que había estado sentado frente a él? ¿Por qué su corazón latía desenfrenadamente? Y lo más importante de todo ¿Por qué había visto aquello?