"Camila"

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Era mediados de los años cincuenta. En el bello país de cuba, específicamente en la Habana una hermosa chica de ojos verdes miraba con tristeza su reflejo en el espejo, aún no podía asimilar en todo lo que se había convertido, toda la chispa, alegría y picardía que alguna vez se podía ver en su rostro habían desaparecido. Toda su juventud y ganas de vivir habían sido absorbidas por su esposo. Aquel hombre con el que se había casado a penas a sus 16 años por órdenes de su padre.
Aunque la hermosa pelinegra lucho hasta el último minuto para librarse de aquella tortura de estar atada a alguien que no amaba, no puedo lograrlo.
Y desde entonces su vida fue llena de miserias, aunque a la vista de su madre la ojiverde era una malagradecida por no apreciar todo los lujos que su "amable esposó" le brindaba, pero eso era realmente algo que Lauren no le importaba en absoluto.

¿De que le servía tener joyas y vestidos lujosos? ¿De que le servía vivir en una enorme casa con mucha servidumbre? ¿De que le servía pertenecer a la alta sociedad? ¿De que le servía ser considerada la mujer más bella de todo el país? Si ella no era feliz, si en su matrimonio no había amor ni mucho menos respeto.

Su vida era un completo caos, a sus tan solo 24 años debía resignarse a ser la señora de Williams, jamás podría ser conocida por algo que haya realizado ella misma. Por lo único que sería recordada era por ser la esposa del ser más mesquino del planeta

- señora Lauren - escucho la voz de una de las tantas empleadas que le servían a ella y a su esposo

- dígame señora sinu - respondió con mucha elegancia y respeto mientras terminaba de peinar su cabello para así mirar a la mayor

- yo....le quería comentar algo, la verdad me da mucha vergüenza

- no se preocupe ¿Si? - la hermosa pelinegra se acercó hasta sinu y le agarro las manos dandole un ligero apretón - usted sabe que me puede decir lo que sea

- lo que pasa en que mi hija mayor, Camila me ha escrito y como usted sabe yo no sé leer y mi esposo tampoco así que me preguntaba si no sería mucha molestias para usted si le pido el favor de la lea por mi

- por supuesto, a ver presteme la carta - dijo sonriendo mientras recibía el pequeño sobre en sus manos. Con mucho cuidado Lauren lo abrió y saco el papel desdoblandolo para así poder leer

- queridos mamá y papá - empezó a resitar la ojiverde - todo aquí ha estado muy difícil para mi, se que les prometí que me esforzaría pero las cosas están demasiado peligrosas. Se han escuchado rumores que están matando a los inmigrantes y la verdad es que me he llenado de miedo, cada día se escucha en la radio noticias de cuerpos mutilados o quemados en los terrenos valdios de los angeles, así que tome la decisión de regresarme a cuba.
Estaré un tiempo con ustedes en lo que ahorro un poco para irme a Canadá, según lo que mis compañeros de trabajo dicen ahí es todo mejor.
Estaré llevando a más tardar el 11 de octubre.
Con mucho amor su hija Camila cabello - termino de leer la pelinegra volviendole a entregar el papel a sinu

- pobre de mi niña - exclamó la señora al borde de las lágrimas - no puedo ni imaginar todo lo que ha tenido que vivir

- tranquila, no se preocupe ella pronto estará de vuelta con ustedes

- espero que venga con bien, es un viaje muy largo y difícil - susurró - por cierto que fecha es hoy señora Lauren?

- hoy es 10 de octubre querida sinu, por lo que dice la carta su hija estará llevando mañana

- Dios mío debo de decirle a Alejandro.. debemos buscar donde quedarse y

- puede quedarse aquí con ustedes y si desea puede trabajar para mí, de hecho estoy necesitando a alguien que me haga compañía, me aburro solemnemente en este lugar - suspiro

- ¿De verdad? - pregunto la agradable señora a lo que la ojiverde asíntio en respuesta- es usted un ángel señora Lauren - sin decir más sinu se retiró dejando así nuevamente a la pelinegra envuelta en esa desagradable soledad que tanto la agobiaba.



POR SIEMPRE TUYA (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora