" la mejor guerra es la que no se pelea"

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Después de lo que pareció una eternidad la castaña había encontrado a sus padres en una de las iglesias que quedaban cerca del mercado, ambos señores estaban escuchando el sermón del sacerdote cuando Camila los diviso y les pidió que la acompañaran a fuera.

Ellos salieron un poco alarmados y preocupados por el estado en el que venía su hija y así que sin pensarlo dos veces la siguieron. Cuando ya se encontraban a las afueras de la iglesia la ojimarron se apresuró a contarles todo lo sucedido y fue ahí donde Alejandro y sinu supieron lo delicada que era la situación.

A pasos apresurados se dirigieron a la casa de la pelinegra, todos estaban preocupados y asustados, los señores cabellos conocían de ante mano como era clara Jauregui y lo peligrosa que está podría ser

- solo espero que la niña Lauren esté bien - exclamó sinu viendo cómo su hija metía la llave en la cerrudaru de la puerta para así abrirla, Camila fue la primera en entrar yendo de inmediato a la sala de estar topandose con lo que más tenía. Mark estaba sentado en el gran sofá con una atemorizada Lauren a su lado derecho y con clara a su lado izquierdo, el salón estaba inundado de un gran silencio que hasta  la castaña juraba que se podía escuchar claramente el latido de su acelerado corazón

- querida - exclamó el esposo de la ojiverde llamado la atención de esta - ya que por fin llegaron Camila y sus padres, porque no les dices lo que charlamos hace un rato

- Si hija, por favor se rápida que quiero cenar lo mas pronto posible - musito clara con una sonrisa burlona en su rostro

- señorita camila y señores cabello, mark y yo hemos decidió presindir de sus servicios - Lauren tenía su mirada gacha mientras resitaba aquellas palabras - en la mesa del comedor está el sobre con la paga y por favor espero que se retiren lo más pronto posible de la casa

- Lau... 

- claro señora Lauren, espero y nos regale algunos minutos mientras empacamos todo, con permiso - se apresuró hablar sinu mientras tomaba por el brazo a la castaña para llevarla consigo hasta los cuartos de servicio

- mamá pero que haces - cuestiono Camila muy enojada - debo hablar con Lauren, acaso no te diste cuenta que está asustada?, Debo hacer algo

- Camila, hija - hablo Alejandro llegando hacia ella y abrazándola un momento - a veces la mejor guerra es la que no se pelea

- pero que dices yo debo ayudarla - exclamó tratando de soltarse de los brazos de su padre

- no te estamos pidiendo que dejes a Lauren que no luches por ella, al contrario tu madre y yo te vamos a apoyar, pero ahora debemos ser inteligentes - suspiro el mayor haciendo una pausa para después seguir hablando - te prometo que vamos a buscar la manera de sacar a tu chica de aquí y nos vamos a ir muy lejos

- es que papá no la quiero dejar aquí sola - exclamaba Camila en llantos sintiendo como su corazón se rompía en mil pedazos

- ella es una chica fuerte y valiente así que todo estará bien, ahora tu debes intentar calmarte, debes hacerlo por Lauren mi niña - musito sinu con un hilo de voz - todo estará bien, ya lo verás ¿Cuando tu madre se ha equivocado?

- nunca - fue la respuesta de Camila

- vez, entonces hazme caso, empaca tus cosas e intenta dejarle alguna carta a Lauren, puedes guardarla en el jardín o quizás en la alacena

POR SIEMPRE TUYA (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora