Era una tarde algo tranquila, el esposo de la pelinegra había salido al pueblo por unos negocios y por fin las dos enamoradas pudieron tener un momento a solas, un momento dónde podían abrazarse y besarse con total libertad, sin temor de ser descubiertas.
Lauren estaba sentada entre medio de las piernas de Camila mientras esta descansaba su espalda sobre el viejo árbol que había en el patio, una suave brisa golpeaba sus rostros mientras un delicioso aroma a limón cubría el ambiente
- no me gusta la forma en la que te mira mark - exclamó la ojiverde con suma preocupación pasando sus manos suavemente por los brazos de la castaña
- tranquila, el no me puede hacer nada - dijo mientras le daba pequeños besos en el cabello a su amada
- adoro tu optimismo Camila, pero no lo conoces, el cuando se obseciona con algo no se detiene hasta conseguirlo - suspiro algo triste - lo se por experiencia propia, así que te voy a pedir que mientras el esté en la casa evita salir de tu cuarto, ya hablé con sinu y ella se encargara de servirle la comida y todo lo que el necesite
- pero mi amor no es justo - la castaña tomo a la mayor por el mentón haciendo que se girará un poco y así poder mirarla a los ojos - mi madre ya tiene mucho trabajo encima, yo quiero ayudarla
- yo buscaré a alguien más para que lo haga, pero no quiero que estés más cerca de el, he visto como te mira, veo el deseo en sus ojos....y no quiero que te lastimé, jamás me lo perdonaría
- está bien preciosa, prometo que tendré más cuidado - exclamó dándole un beso en la mejilla - estás muy tensa, deja que te ayude un poco - con mucha delicadeza posó sus manos sobre los hombros de la ojiverde y empezó darle un pequeño pero reconfortante masaje.
Lauren por instinto cerro sus ojos y dejo que las suaves manos de su amada le quitará todo el estrés que tenía acomulado.
Llevaba un par de Días sin dormir bien, sentir a su esposo a unos cuantos centímetros de ella le daba repulsión haciendo que fuera casi imposible conciliar el sueño. Así que su rutina consistía en quedarse mirando el techo hasta que los rayos de sol se asomarán por la ventana indicándole que ya era una nuevo dia.
- tienes manos mágicas - murmuro la ojiverde con una sonrisa en sus labios mientras algunos suspiros de alivió salían de estos
- lo se, ya me lo habías dicho
- eres una tonta - la pelinegra se dió la vuelta enfrentando a la castaña que ocultaba su risa mordiendo ligeramente sus labios
- pero así me amas - y sin más acortó el espacio entre ambas en un dulce beso que ayudaba a reparar el alma dañada de Lauren
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Este fanfic tocará temas delicados, así que en los caps que considere sensibles dejaré una advertencia en el comienzo
Besitos uwu se me cuidan
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POR SIEMPRE TUYA (Terminada)
Fanfiction- Recuerda que siempre seré tuya camz - exclamo la ojiverde para después besar con mucha delicadeza los labios de su amada