POR SIEMPRE TUYA (Terminada)

"Querida mía"

Lauren se sentía embriagada por los labios de Camila, estaba extaciada con toda la cantidad de emociones que se habían apoderado de su cuerpo llevándola a un nuevo lugar, uno donde solo existía la hermosa castaña que sostenía en sus manos.

- eres maravillosa camz - susurró la ojiverde después de separar sus labios de la menor

- tu lo eres - exclamó Camila para después besar nuevamente a la chica de sus sueños. No cabía una pizca de dudas de que los labios de la pelinegra serían su nueva adicción.

Y fue así como se besaron por unos largos minutos, lo hacían como si su vida dependiera de ello, ambas estaba fascinadas por lo que acaban de descubrir. Se estaban dejando atrapar por aquella atracción que las envolvió desde el primer día que se vieron.

Parecía que esto estaba destinado a qué ocurriese, Lauren una alma rota llena de tristeza y lamentos encontró en camila aquella chispa de amocion, amor y alegría que le hacía falta a su vida. Era el momento de ambas para ser feliz. O eso creían

- aunque me gustaría seguir besándote - exclamó Camila después de alejarse un poco de la ojiverde - mi mamá puede venir en cualquier momento y...

- entiendo - musito la pelinegra - entonces creo que iré a darme una ducha y después vendré para que podamos cenar juntas y si gustas podemos ir un rato al patio a mirar las estrellas que por estás noches están más brillantes que nunca

- me parece una excelente idea querida mía - las mejillas de Lauren se sonrojaron un poco al escuchar la forma tan linda en la que la había llamado la castaña - eres un encanto

- por favor camz basta sabes que me da vergüenza

- no puedo, siempre que te veo me dan muchas ganas de decirte cumplidos - la ojimarron se coloco de puntitas acercándose a Lauren dándole un leve beso en los labios - ahora ve a bañarte. Nos vemos en un rato

- cómo mandé mi linda platanitos - musito la pelinegra con una bonita sonrisa en sus labios para después irse a su habitación.

Cuando llegó allí lo primero que hizo fue dar pequeños saltitos, estaba emocionada, la felicidad que sentía en esos momentos no cabía en su pecho. Después de tanto tiempo aquella hermosa chica se sentía amada y cuidada.

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Cómo lo había dicho la linda pelinegra se baño y se arreglo, esa noche quería lucir lo más bonita posible. Así que se coloco un hermoso vestido rojo que reslataba las curvas que poseía, se pinto un poco los labios y aplicó un poco de perfume en su cuello.

Mirándose una última vez en el espejo salió de su habitación hasta la cocina topandose con la madre de la castaña

- buenas noches señora sinu - saludo cortésmente la ojiverde

- buenas noches señora Lauren, por favor siéntese - exclamó la señora rubia mientras colocaba algunos platos y vasos sobre la mesa

-¿Quieres que le ayude?

- no se preocupe, ya todo está listo - termino de decir sinu

- perdón madre por demorar tanto, me quedé dormida - dijo entrando Camila a toda prisa a la cocina sin percatarse de la presencia de la ojiverde

- hija los modales - musito señalando a la pelinegra que veía de pies a cabeza a la castaña. Está  tenía un lindo vestido floreado que dejaba expuesto sus hombros, su cabello estaba recogido en una coleta alta remarcando de una manera perfecta las hermosas facciones que poseía

- buenas noches señora Lauren

- buenas noches señorita Camila - exclamó mirando aquellos apetecibles labios que había besado un par de horas atrás - déjeme decirle que usted hoy luce muy hermosa

- muchas gracias, pero nada en este mundo se compara con su belleza mi señora - y como si de una princesa se tratase Camila hizo una pequeña reverencia haciendo que Lauren se sonrojara por tercera vez.