POR SIEMPRE TUYA (Terminada)

Final

Por fin se había podido cumplir lo que tanto deseaba Camila y Lauren, por fin podían saborear el dulce sabor de la libertad, por fin podrían hacer cada uno de los planes que tenían juntas, por fin Lauren sería feliz y estaría rodeada de personas que realmente la quería, por fin podría experimentar con todas las palabras lo que era el amor, por fin ella podría decir que tenía una familia.

Porque conCamila había encontrado todo, una mujer que la amaba, respetaba y cuidaba, una mujer que estaba dispuesta hacer todo por ella, una mujer que le había mostrado lo lindo que era amar y ser amada, con esa hermosa castaña de ojos cafés que ahora mismo miraba hacia la enorme proa del barco había sabido lo que era ser feliz y gracias a ella pudo tener el valor que por muchos años le faltó para esa horrible vida que había Sido condenada a vivir.

Pero muchas veces no todo en esta vida es como queremos, muchas veces desearlo no es suficiente, muchas veces la vida es una completa perra y te arrebata la felicidad de las manos sin importar cuánto la merezcas y eso era lo que Lauren y Camila estaban a punto de vivir

- ¿De verdad creen que se podían salir con la suya? - dijo mark acercándose hasta las chicas y solo quedar unos cuantos pasos de ellas

- mark - musito Lauren dándose la vuelta y enfrentándose a su nemesis, a la persona que después de clara Jauregui era la que más le había causado daño en su vida

- el mismo - respondió con su mirada llena de odio hacia la que un día fue su esposa - ¿Acaso pensaste que te podías escapar de mi tan fácil?

- ¿Cómo...como supiste dónde estaba? - pregunto con hilo de voz la pelienegra mientras tomaba la mano de la castaña que para ese momento había permanecido en shock

- me sorprende que hagas esa pregunta Lauren, pensé que eras más lista, o es que acaso no sabes que en la Habana no pasa nada sin que yo me enteré - musito con un tono de arrogancia pasando una de sus manos por su cabello - ¿Sabes? Cuando clara me dijo lo de ustedes dos, por un momento lo dude, jamás pensé que mi esposa fuera una maldita lesbiana, pero después de verlas y escucharlas anoche no me queda duda alguna

- que bueno que ya lo sabes - hablo por primera vez la ojimarron tomando todo el valor que tenía para enfrentar a aquel hombre - Lauren y yo estamos juntas, así que dejamos en paz. Ella no te quiere

- cállate imbécil que no estoy hablando contigo - musito lleno de coraje - esto es entre mi esposa y yo

- lo que es con Lauren tambien es conmigo, porque ella es mi novia - dijo la castaña haciendo énfasis en la última palabra

-¿Tu novia? Por favor, ella no es una mierda tuya, es mía y siempre será así - respondió mark con una sonrisa en sus labios - Lauren si te quedas conmigo prometo olvidar esto que hiciste y podemos volver a la Habana de nuevo, formar una familia y ser felices

- ¿Volver contigo? - lo cuestiono la ojiverde - jamás y es que ni un millón de años dejaría al amor de mi vida por estar nuevamente contigo. Yo amo a Camila y con ella es con quién voy a estar así que solo déjame en paz, por una vez en tu maldita vida haz las cosas bien mark

- no, no, tu no puedes estar eligiendola a ella por encima de mi - el rubio empezó a negar con la cabeza para después mirar a la castaña - todo esto es tu culpa, si tú no hubieras aparecido en nuestras vidas nada de esto estuviera pasando - termino de decir sacando una pistola de la parte trasera de sus pantalones y apuntando directamente a Camila - tú me alejaste de mi Lauren, tú me la quitaste

- mark...por favor baja el arma, por favor - imploro la ojiverde temblando de miedo

- NO, ELLA TIENE QUE PAGAR POR LO QUE HIZO - grito jalando el gatillo y escuchando el fuerte sonido de la bala salir  de la pistola. Después de eso todo fue envuelto en un fuerte silencio, mark que por aquel momentos había tenido sus ojos cerrados los abrió de golpe al escuchar la voz de la castaña

- No, no, no, mi amor ¿Por qué lo hiciste? - musitaba la ojimarron mientras se sentaba junto a lauren en el suelo - ayuda, por favor, alguien que me ayude

- camz - susurró la ojiverde mientras su pecho se bañaba de su misma sangre - mi cielo

- shhhhh no hables, no te esfuerces - decía la castaña en medio de lágrimas mientras acunaba al amor de su vida entre sus brazos - POR FAVOR AYÚDENME

- mi hermosa camz, gracias por todo, gracias por amarme, por hacerme feliz y por luchar siempre por mi - murmuró la pelienegra sintiendose poco a poco más débil y haciendo que le costará cada vez más respirar - te amo y lo haré siempre. Por favor intenta ser feliz....tu...tu te lo mereces

- no me digas eso, no hables como si te estuvieras despidiendo, tú vas a vivir mi amor, pero ahora por favor no hables - sentenció sintiendo como la ahogonia de apoderaba de su cuerpo

- no olvides que te amo- el cuerpo de la menor tembló por un par de segundos antes de que ella pudiera seguir hablando - y no estés triste, yo....yo me voy feliz porque tú rostro fue lo último que ví, mi bella camz - fue lo que dijo antes de dar el último suspiro falleciendo así en los brazos de Camila

- MI AMOR, PRINCESA, MI NIÑA - decía la castaña moviendo ligeramente su hombros viendo completamente horrorizada la pálida piel de su chica - ABRE LOS OJOS, POR FAVOR YA DEJA DE JUGAR, ESTO NO ES DIVERTIDO, ABRE LOS MALDITOS OJOS LAUREN MICHELLE, TU NO ME PUEDES DEJAR AQUI SOLA, ¿ME ESCUCHASTE? - pero ya era tarde, por más que suplicará y llorara nada podía hacer que esa cruel realidad se cambiara.

- ella no puede estar muerta - musito mark agachándose en aquel frío suelo de madera - tú eras la que debía morir, no ella, no mi Lauren

- el único que debería estar muerto eres tú, no sabes cuánto de odio, me quitaste a lo que más quería, me quitaste a mi Lolo y todo por ser un maldito egosita, espero que te pudras en el infierno y...
-  aquella última frase nunca pudo ser terminada, aquella frase murió en los labios de su dueña que yacía encima del cuerpo de su amada con un disparo directamente en su cabeza.

Y ese había Sido el trágico final de aquellas dos mujeres que su único pecado fue amarse hasta el último aliento de sus vidas, que lo único que buscaban era un nuevo comienzo, uno donde pudieran amarse libremente y pudieran ser felices por siempre.

Fin.