Las manos de lauren temblaban, su acelerado corazón parecía querer salirse de su pecho, sus lágrimas hacían borrosa su visión, su respiración era cada vez más pesada. No podía creer lo que estaba pasando, no podía creer que tuviese tan mala suerte, así que con todo la furia y tristeza que inundaba su pequeño cuerpo apretó fuertemente los reposabrazos de aquella silla mientras intentaba con toda su fuerza controlarse.
¿Pero, cuál había Sido el detonante de todo esto?¿Que había llevado a la bella ojiverde hasta tal punto?
Hacía un par de semanas atrás había empezado a sentirse mareada, tenía muchas náuseas matutinas, había empezado a tenerle asco a algunas comidas y olores, sus pechos habían aumentado de tamaño y sus caderas eran mucho más anchas. Al principio no le tomo importancia, la pelinegra culpaba a cualquier cosa que pasará por su mente, cómo por ejemplo la anemia o que quizás necesitaba vitamina, ella estaba algo reacia de ir a un doctor pero por suplica de su querida Camila a regañadientes había aceptado, así que aquella mañana aprovechando que su esposo había viajado la noche anterior a las afueras del pueblo a su visita mensual a las prostitutas y le tomaría a este un par de días regresar a su casa. Había decidió que ese era el día que por fin acudiría al médico.
Así que ahí estaba una muy bien vestida Lauren caminando a paso ligero hacía el consultorio de la famosa doctora Ally Brooke, ella había Sido su médica de cabecera desde que era una adolescente, le tenía toda la confianza del mundo así que digamos que al menos sería un poco amena su revisión ya que podría colocarse al tanto con su vieja amiga, pero todo lo que la ojiverde pensaba que sería algo simple se complicó cuando esas palabras salieron de la rubia
- lo más probable es que estés embarazada Lauren
- no, no, dime qué es una broma - exclamo con mucho pesar en su voz
- todos los síntomas indican a qué si lo estás, pero para estar más segura debemos hacerte una prueba de sangre y esas pueden tardar algunos días en arrojar los resultados. He visto a muchas mujeres embarazadas en mis 15 años de carrera así que se distinguirlas muy bien y tu pareces ser una de ellas
- hazme esa maldita prueba - escupió con rabia la pelinegra, ally solo suspiro y se levantó de su asiento, salió de aquel consultorio dejando a Lauren sola ahogándose en sus propios pensamientos.
Después de un par de minutos la rubia volvió con un par de guantes, una jeringa y una banda elástica. Tomo el pálido brazo de la pelinegra ató la banda alrededor de este haciendo que la vena sobresaliera un poco más, con mucha precisión inserto la aguja sobre la piel y empezando a extraer la sangre de la ojiverde, cuando ya tuvo la cantidad necesaria retiro la banda seguidamente de la aguja y le coloco un pequeño algodón que estaba levemente mojado con alcohol
- listo en 3 días vuelve por los resultados - murmuro la doctora mientras anotaba algunas cosas en su agenda.
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Para desgracia de Lauren los días pasaron extremadamente lentos que daba la pequeña impresión que el destino parecía disfrutar del sufrimiento de la mayor, parecía gozar con la desesperación que se instalaba en su pecho, con la agonía que sentía en su corazón.Era tanto así que en esos días dejo de comer y dormir, no había hablado mucho con Camila y solo se dedicaba a estar encerrada en su habitación llorando hasta que sus ojos dolieran.
Cuando por fin llegó el día, la ojiverde se alistó y salió a toda prisa de su casa ignorando las preguntas que le había hecho su platanitos antes de salir, Lauren era conciente que había herido a la castaña estos días con su indiferencia pero aunque quisiera aparentar estar bien no lo podía, no hasta que estuviera esos resultados.
Al llegar al consultorio de su querida amiga, espero pacientemente a que su secretaria la anunciara y después de un par de minutos la chica por fin apareció indicándole que podía seguir, así que con paso ligero camino por el pasillo hasta toparse con la única puerta blanca que había
-knock knock - tocó levemente para después escuchar un adelante de parte de ally, lentamente abrió la puerta y camino entrando a la pequeña habitación
- toma asiento - menciono la rubia señalando una silla delante de ella
- no gracias, prefiero estar así - exclamó la pelinegra - ¿ya tienes los resultados?
- si y como lo sospechaba estás embarazada, felicidades vas a ser mamá, seguro tu esposo estará muy feliz y...
- no, no - varias lágrimas empezaron a caer de su rostro en forma de lamento - ¿Estás segura ally? Creo que deberías hacerme otra prueba, eso debe ser un error
- estas pruebas muy pocas veces fallan, pero si quieres podemos volvertela hacer
- está bien, está bien te creo - musito la pelinegra -¿te puedo pedir algo? - le pregunto a la rubia y está asíntio como respuesta - no le digas a mi esposo o a mi madre sobre esto
- pero Lauren ellos estarán felices
- prometelo ally por favor - suplico
- está bien, lo prometo
- gracias - la ojiverde se acercó y le tomo la mano en agradecimiento - confío en ti
- tranquila, tu secreto está a salvó conmigo - susurró entregándole la hoja de los resultados
- bien, me tengo que ir otro día hablamos - murmuro la pelinegra con una sonrisa algo forzada en su rostro para después salir de aquel consultorio y volver nuevamente a su casa
Al llegar lo primero que hizo fue irse a su habitación seguida de una preocupada castaña detrás de ella
- Lauren mi amor ¿Que tienes?¿Que te pasa?¿Por qué estás llorando? - pregunto alarmada la bajita intentando consolar a su amada
- estoy embarazada Camila - exclamó la pelinegra envuelta en llanto - estoy esperando un hijo de ese bastardo
- princesa - murmuro la ojimarron acercándose a Lauren para acurrucarla en sus brazos - todo estará bien, tranquila, podemos escapar y entre las dos criamos al bebé y..
- no - fue interrumpida por la ojiverde alejándose bruscamente de su cuerpo
-¿No, que?
- no lo voy a tener.....no quiero un hijo de el hombre que me desgracio la vida, ¿Me oyes?
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Ahora se viene lo fuerte
Xdon
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POR SIEMPRE TUYA (Terminada)
Fanfiction- Recuerda que siempre seré tuya camz - exclamo la ojiverde para después besar con mucha delicadeza los labios de su amada