7 de octubre - Sick patner

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Otayuri - AU

Otabek cruzaba la ciudad lo más rápido que podía y lo peor de todo es que no estaba logrando avanzar mucho.

Ese día, antes de salir por la mañana se dio cuenta que su coche no encendía y la motocicleta estaba en servicio. Pensó que no habría problema, no es como si odiara el trasporte público, solo esperaba que no lloviera ese día, la ciudad siempre se volvía un caos con la lluvia.

Por la mañana le mandó varios mensajes a Yuri, de los cuales solo tuvo una respuesta. Un sticker de un gatito con sueño. Supuso que seguiría acostado pues ese era su día libre, solo sonrió al aparato y continuó su trabajo en la oficina.

— ¿Vienes a comer? — preguntó Jean y Otabek miró sorprendido el reloj.

— ¿Ya es tan tarde?

Había estado tan metido en el trabajo que no se dio cuenta lo rápido que pasó el tiempo, miró su celular ¿se le había terminado la batería? No recordaba que hubiera sonado alguna notificación en todo este tiempo. Usualmente el que mandaba muchos mensajes era Yuri, fotos o comentarios al azar y él era el que tardaba en responder.

Pero no había nada.

Preocupado marcó y le respondió una voz somnolienta.

— ¿Hola?

—¿Sigues durmiendo? — preguntó preocupado — ¿te sientes bien?

— Si, solo estaba muy cansado, no me di cuenta de que dormí tanto, ya es hora de comer ¿no es así?... creo — hizo una pausa —buscaré algo para comer, aunque sigo con mucho sueño.

Otabek lo apresuró para que comiera algo y si quería podía volver a la cama, le prometió que pasaría a verlo después del trabajo.

— ... entonces decidimos ir de viaje el próximo mes — Leo contaba animado sobre sus planes para las vacaciones que había estado planeando, pero Otabek no pudo concentrarse para nada en la plática, sabía que Yuri era veces muy perezoso, pero no como para saltarse una comida — la tierra a Ota ¿me copias?

— P-perdón ¿qué decías?

— Estas distraído desde hace rato ¿te sientes enfermo? — Jean tocó su frente para cerciorarse de su temperatura.

— ¿Crees que se sienta mal? — les preguntó, pero ellos no supieron de quien hablaba — me refiero a Yuri, hace rato que hable con él se acababa de despertar.

— Que envidia, yo quisiera ser diseñador y estar dormido hasta tarde — dijo Leo con un puchero.

— Usualmente se levanta tarde, pero es porque es más nocturno, siempre se desvela — dijo sobándose la nuca, estaba tratando en pensar en algo para ayudar al rubio.

— Seguro solo es cansancio —comentó pensativo Jean.

Otabek asintió, pero seguía sintiendo que algo estaba mal. Cuando terminaron de comer volvió a marcarle a Yuri y de nuevo se tardó en contestar.

— Perdón, si escuche el celular, pero no me podía despertar — dijo con la voz apagada —¿te ha pasado? Cuando sientes que esta alerta de tu alrededor, pero simplemente no puedes abrir los ojos... se siente raro y es divertido a la vez.

— ¿Te sientes enfermo?

— Me siento cansado, pero no creo que esté enfermo, aunque tengo mucha sed — se escuchó del otro lado de la bocina como tomaba agua y maldecía por haberla derramado.

— Tomate la temperatura, no espera, no tienes termómetro — Otabek se maldijo porque ya se había dado cuenta que al botiquín de Yuri le faltaban varias cosas y no había tenido la oportunidad de comprar lo que hacía falta.

— Solo ve a descansar ¿ya comiste?

El tiempo pasó lento, solo faltaban dos horas para que terminara la jornada laboral, pero se sintió como una eternidad. No se podía concentrar. Por fin, cuando dio la hora de salida salió corriendo. No se detuvo a pensar que sería mejor pedirle a alguno de sus amigos que lo llevara hasta el apartamento de Yuri, solo se le ocurrió cuando el subterráneo se detuvo por la intensa lluvia.

Le había escrito a Yuri antes de entrar al subterráneo, había pasado casi cuarenta minutos de eso, pero no había señal ahora. Usualmente solo habría hecho quince minutos o a lo más veinte, pero la lluvia complicaba todo.

Cuando por fin el tren llegó a la estación salió corriendo, no le importó que hubiera aun aguacero cayendo. Empapado, cansado y sin aliento tocó el timbre de Yuri y este le dio acceso.

— ¿Qué pasó? — Yuri lo miraba sorprendido, estaba completamente empapado y rojo de la cara.

— ¿Cómo te sientes? — preguntó quedándose en el umbral de la puerta, para no mojar.

Yuri corrió por una toalla y lo ayudó a quitarse la ropa mojada.

— Te dije que solo era cansancio, estos últimos días casi no dormí por terminar un proyecto, te mandé un mensaje después del último tuyo. Otabek no tuvo tiempo de revisar el celular una vez que salió de la estación y por eso no pudo ver el mensaje de Yuri.

— Lo siento — dijo dejándose ayudar por Yuri para deshacerse de la ropa mojada —pensé que podrías estar enfermo y me preocupé por ti.

— Eres tan bueno — Yuri dibujó una gran sonrisa, esa que le gustaba tanto a Otabek que le hizo sentir un calor inmenso en el cuerpo, lo amaba demasiado.

— Parece que tienes fiebre — dijo Yuri al poner su mano sobre su frente — y estas algo rojo de la cara.

Yuri lo llevó a darse una ducha y gracias a que tenía ropa de él para los días que se quedaba sin planearlo pudo ponerse algo seco.

*

— ¿Estas bromeando? — Jean gruñó mientras hablaba por teléfono

— No, noes broma — Otabek respondió con una voz ronca — no iré a trabajaren un par de días, ya le avisé al jefe.

— Solo los tontos se enferman por mojarse bajo la lluvia.

Otabek solo chasqueó la lengua y le colgó a Jean.

**************

Vamos poco a poco, me pondré al día tarde o temprano. jeje

Gracias por leer

See you!

WORDTOBER 2021 (OTAYURI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora