8. Respuesta inconclusa

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-¿Estás bien? -le pregunté a Liam quien estaba sentado frente a mi en el sofá de su departamento

-Si porque no lo estaría -trato de sonreír pero le salió más una mueca

-Liam soy tu novia puedes contarme si no estás bien- no era la primera vez que hacía esto de mentirme sobre su estado de ánimo

-Estoy bien, no hay nada que contarte - dijo de manera seca

Odiaba su maldita falta de comunicación hacia mi como si el...

-¿No confías en mí?- sone más dolida de lo que esperaba, el volteo a verme rápidamente

-No es eso, solo no hay nada que contarte estoy bien - no le creía pero tampoco quería creer que no me tenía confianza así que solo negué apretando los labios-. No siempre tengo que contarte todo, somos novios si pero no tengo que contarte todo-seco esa era la manera en la queme hablaba- ¿Que más quieres? Uhm que te diga hasta las veces que voy al baño

Jadee sorprendida y dolida el nunca me había hablado así por muy molesto que estuviera. Supongo que el se dio cuenta ya que maldijo por lo bajo antes de verme con arrepentimiento

-No hay porque llegar a los extremos, evidentemente no estás bien y yo no tengo porque aguantar tu humor de mierda Liam, solo quise apoyar a mi novio solo eso

-No quería hablarte así ...- lo interrumpí

-Solo llévame a casa, ¿Puedes o le hablo a alguien? - pregunté en el mismo tono con el que me habló

-Yo te llevo, perdón bonita no fue mi intención, solo no me gusta preocupar a los demás con mis problemas .

.

Había pasado una semana desde que había hablado con ellos, bueno al menos con Alex y Savannah.
Alex vino en la semana y paso un buen rato conmigo, era raro que después de tanto hayamos estado juntos siendo los mismos de antes como si el tiempo no hubiese pasado.

Savannah cuando la encontraba en los pasillos de la universidad hablábamos un poco sobre como iba nuestro día, como íbamos en la escuela y como nos encontrábamos pero de ahí no pasaba.

Daniel y Derek han estado ocupados movilizando la abertura de su pequeña empresa la cuál esperan que de frutos y crezca aún más.

Aún me quedaba una persona con la cuál hablar, Liam, pero cada vez que lo pensaba solo podía recordar cómo terminó la discusión de aquella noche y siendo sincera no quería otra como esa. Pero entonces si hablar con Liam era necesario para poder cerrar por completo ese ciclo estabas más que preparada.

Tenía su número agendado en mi celular, pero aún tenía dudas.

Pensé en verlo en la cafetería, pero ahí cualquiera nos podría ver, pensé en decirle que nos viéramos en un parque pero las personas nos verían raro, pensé en decirle que viniera a casa pero Jake suele ser un chismoso. Así que mi última opción era verlo en su apartamento pero el se había cambiado.

La Hafefobia No Es Un LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora