12. La verdad

2K 123 24
                                    

—¿Que tienes?—le pregunté a Liam sentándome a un lado de el, pero a una distancia prudente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Que tienes?—le pregunté a Liam sentándome a un lado de el, pero a una distancia prudente

—Nada, solo estoy cansado eso es todo-forzo una sonrisa—. ¿Quieres que salgamos?—pregunto distraído

—No me dirás la verdad cierto...—no fue pregunta, fue afirmación, hice una mueca de desagrado

—No—afirmo, solo asenti apretando los labios

—Si nos quedamos aquí por mi esta bien, de hecho no creo que pueda salir tuve un episodio y sabes que puedo empeorar—me miro sorprendido, el no sabía de aquel episodio porque estuvo algo perdido—. Haré algo de cenar—dije saliendo rápidamente

Hice unos sandwiches pues realmente no había mucho que hacer con lo que tenía en su despensa, por lo menos logré que saliera de su habitación y comiera algo, por dentro moría por hacer miles de preguntas pero sabía que no me respondería y solo nos enojariamos.

Comimos en silencio, solo hasta que terminamos hablo.

—Deja eso ahí lo lavaré yo—asenti sin replicar—. ¿Sabes que si es una verdad?—negue confundida—. Que te adoro demasiado y eres una excelente novia —sonrei por inercia negando con la cabeza.

.

.


.


Estaba en casa de Alex, festejando el cumpleaños de su mamá, yo solo veía la hora de irme, no me malinterpreten quiero a mi tía y estoy feliz de volver a verla, sin embargo no lograba sentirme cómoda con todas esas personas a mi alrededor, no me estaba dando un ataque y es que realmente las terapias habían ayudado.

Cuando dije que si vendría pensé que sería algo pequeño e íntimo, pero fue todo lo contrario era una gran cena a muchas de las personas no las conocía y a otras si, ejemplo la familia de Savannah y Liam estaban aquí y yo trataba de evitarlos.

Las cosas entre nosotros no estaban del todo claras, cuando hable con Liam aquella vez en la terraza de esta misma casa no solucionamos nada y es que aunque quisiera yo seguía teniendo aquella espinita en mi de que el me había engañado, cuando intentamos hablar yo fui más distante contestando monosílabos hasta que el vio que no lograría nada se fue y yo me quedé sola, disfrutando de la noche. Cuando iba a entrar a la casa vi a Savannah y a Alex besándose en el pasillo por lo que di media vuelta regresando a la terraza.

Desde aquel día ya no había visto a ninguno, pero así lo prefería mejor después de que recordara sus promesas vacías.

» El día en que yo me enamoré de alguien serás la primera en saberlo, porque nosotras seguiremos juntas mucho tiempo «

» Sabes eres como mi hermana y el día en que yo sepa que estoy perdido por una chica vendré directo a ti para que me des consejos «

Y entonces lo entendí, entendí que no hice falta y que algunas veces las promesas son tan solo palabras que se lleva el viento...

La Hafefobia No Es Un LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora