21. La Mejor Cita

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Mi lado idiota simplemente no puede solo quedarse de lado, siempre tiene que salir a flote con Hilary

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Mi lado idiota simplemente no puede solo quedarse de lado, siempre tiene que salir a flote con Hilary. ¿Con que derecho le reclamo o me molestó? Es cierto que en el momento en que eso paso ella y yo no estábamos ni cerca de ser amigos.

No quiero arruinarlo, esta vez no. Si ella tenía toda su confianza puesta en nosotros yo tenía el doble de confianza porque esperaba que esta vez funcionará.

Iba a decir algo, pero justo en ese momento el chico se acercó con nuestros pedidos, le entrego un papel a Hilar y se dio medio vuelta para retirarse no sin antes guiñarle un ojo, hice una mueca de desagrado, apretando los puños bajo la mesa. Hilary abrió el papel el cual abrió y segundo después rompió en pedacitos sonreí por inercia.

-¿Contento? -preguntó con una sonrisa burlona en su rostro y yo solo levanté las manos en señal de paz

-Yo no dije nada-ella sonrió como si le haya dicho algún chiste

-No fue necesario tu cara lo dijo todo. -reí negando con la cabeza

-Me conoces-asegure

-No lo hago-dijo sin mirarme-. Bueno, no del todo-agrego

-Lo sé-mascullé un poco brusco

Ignorando el tono y lo pasado empezamos hablar de muchas cosas, de cosas que logramos en el tiempo separados, de nuestros amigos y familiares.

-Se que están juntos-soltó sin más tomando un trozo de pastel

-¿Qué? ¿Cómo? -pregunte confundido

-Liam no soy tonta, lo supe antes de que todo explotará, ellos hablaban en el pasillo y yo iba pasando fue inevitable no enterarme. Por mucho que se esforzarán en esconderlo yo lo sabría tarde o temprano.

-¿No estás molesta? -ella solo suspiro y negó con la cabeza

Supe por mi bien que era mejor dejar el tema por la paz.

Ella me miró y sonrió con ternura viéndome fijamente.

-¿Qué?

-¿Podemos pedir pastel para llevar? Esta delicioso, Liam, tienes que probarlo-negué sonriendo

-Podemos llevar uno entero si quieres-dije y sus ojos brillaron aún más-. Pero no pienso probarlo, sabes que no soy fan de lo dulce

-Algún día lo harás. Liam, no puedes estar conmigo y odiar lo dulce cuando a mí me encanta-dijo fingiendo indignación

-Como digas, cielo, pero eso no será ahora-ella me miró de forma desafiante antes de seguir comiendo su pastel

Terminando de comer y recoger su pedido para llevar salimos.

-Vayamos a dejar esto y después vayamos al parque de diversiones, no queremos que sucedan accidentes con ese pastel tan rico-dije tomando su mano para subir al taxi que nos llevaría de regreso a su departamento

La Hafefobia No Es Un LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora