Nada había salido bien. Lo único que lo compensaba eran todas esas lindas palabras que dijo Hilary. No, no había pensado que así se fuera enterar, de hecho, para mí era mejor que no lo supiera nunca.
Ella me abrazó y me sostuvo durante un buen rato. Que ingenuo fui al pensar que mi padre se comportaría, no podía simplemente mantener su boca cerrada o hablar mal de mi sin que ella estuviera presente.
¿Qué pasaría si ella realmente se daba cuenta que no soy lo que merece?, ¿Qué caiga en cuenta de la verdad? No quería saberlo, quería seguir con nuestra relación, quería olvidar el mal momento de la cena.
Ella dijo que no importa que pasara está noche que ella estaba conmigo pasará lo que pasará, lo irónico es que yo no quería que estuviera aquí.
No quería desgastarme en contar todo, solo quería hablar con alguien que me escuchará y no preguntará nada, y esa persona no era Hilary si no Alex.
Tomé profundas respiraciones ordenandome relajarme, la aleje un poco de mi, deposite un beso en su frente y me puse de pie para tomar sus manos y levantarla. Y entonces pude verla con los ojos llorosos, intentando aguantar la lágrimas.
La dejé en la sala y yo me dirigí al baño, lave mi cara y tomé mi celular le dejé un mensaje Alex quien contestó inmediatamente y después le marqué a Daniel.
Mientras sonaba esperando que tomara la llamada mire mi reflejo en el espejo, casi podía verme a mi mismo negando porque sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien.
—Bueno—me quedé en silencio meditando—.¿Liam está todo bien?
—La cena no salió como esperaba, fue un completo desastre. Quiero estar solo y no me siento en condiciones para llevar a Hilary, ¿Crees poder venir por ella?
—Liam...—pareció querer decir algo pero por último tan solo guardo silencio y suspiro—. Iré por ella, estaré ahí en 10 minutos
Intuí que se molestó cuando colgó sin decir nada más.
Salí del baño y la encontré sentada viendo su celular con molestia. Iba hablar pero ella se adelantó.
—Cállate—ordeno sin mirarme—. Quiero entenderte Liam, pero tú lo único que haces es alejarme. ¿Llamar a Daniel para que venga por mi? ¿De verdad? —hablo con sarcasmo y molestia
—Quisiera que me entendieras—palabras equivocadas
—No puedo entenderte, no cuando no te esfuerzas por explicármelo, necesitas hablar y que alguien te escuche y aquí estoy dispuesta hacerlo—negó mirándome fijamente—. No me quiero ir, no voy a ninguna parte
—No quiero hablar, quiero estar solo
—No me moveré, no hablaré, será como si yo no estuviera—aclaro mirándome fijamente transmitiendo su súplica
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La Hafefobia No Es Un Límite
Novela JuvenilMuchos no entienden mi fobia solo simplemente se alejan sin más, otros se quedan a intentarlo pero se cansan y se van dejándote un gran vacío, eso duele más,eso hiciste tú. Porque lo cierto es que es como vivir en tu propio mundo pero sin nadie a tu...