4. Lo inesperado

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Entre aquella pequeña pero cálida cafetería escondida buscando con la mirada a mi objetivo, la visualice sentada en una mesa al fondo y no dude en acercarme

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Entre aquella pequeña pero cálida cafetería escondida buscando con la mirada a mi objetivo, la visualice sentada en una mesa al fondo y no dude en acercarme.

—Asi que te escondes en este lugar, bonita —afirme mirando como se sonrojaba

—No me escondo, el lugar es tranquilo y si está algo escondido pero suelo venir seguido la dueña es mi amiga—hablo en tono bajo

Ya debería de estar acostumbrado a que se esconda tras su cabello a qué hable en tono bajo y huya de mi mirada, sin embargo no lo consigo.

No puede evitar preguntar lo mismo de siempre.

—¿Cuando me darás una razón válida para no salir? Todas las que me has dado me parecen estúpidas con todo respeto— se tenso cuando termine de hablar

A veces me daba la sensación de que ocultaba algo pero no podía afirmarlo.

Soltó un sonoro suspiro lleno de resignación.

—No puedo darte una relación normal, tampoco quiero intentarlo porque saldré lastimada y no quiero eso— intente hablar pero me interrumpió — Padezco de Hafefobia, investiga y entonces entenderás mis razones y te olvidarás de esa estúpida idea, adiós Liam.

Así como termino de hablar salió del lugar dejándome con la palabra en la boca .

Busqué el concepto de aquella palabra pero nunca se me pasó por la mente que fuera aquello prácticamente es un miedo irracional a ser tocado o tocar y entonces lo entendí todo, pero aún con todo eso yo quería intentarlo y lo haría  hasta lograrlo.

*********

Cuando llegué a la cafetería los chicos aún no llegaban por lo que tal vez pensé llegué muy temprano iba a tomar asiento donde siempre aquella mesa del fondo donde empezó todo, pero estaba ocupada por Amanda y un chico al que no podía ver.

Pensé en ir a saludarla, pero al final preferí no molestarla, la campana de la puerta sonó y por ella entraron Alex y Savannah quienes me vieron parado a mitad de la cafetería.

—¿Por qué estás parado aquí? — era una pregunta estúpida

—La mesa de siempre o al menos la que a mí me gusta esta ocupada por Amanda y un chico — dije de manera distraída

Cuando Alex vio hacía donde Amanda decidió acercarse y a mi solo me quedo seguirlo.

Al llegar seguía sin identificar al chico, pero estaba seguro de que lo había visto en algún lado alguna vez, sin embargo, no lograba acordarme.

La Hafefobia No Es Un LímiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora