(❗) Ridiculizar/ Ofender

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Lizzie se sentía más vacía que nunca, sus amigos habían dejado de buscarla ya que se aburrieron de sus negativas, de hecho ni siquiera sabían que tenía un novio, el único que intentaba procurarla era Helen, pero por no lastimar a Cody le ignoraba.

Hasta que un día él llegó a su departamento y tocó insesantemente. Ella le suplico que se fuera, pero él se negó, le dijo que no se iría hasta hablar con ella y le importaba un carajo si llegaba Cody y se agarraban a golpes.

La chica termino por abrir.

Y ahí estaba el chico de orbes azules, a sus ojos se veía jodidamente hermoso, haciéndose maldecirse a si misma por pensar eso de Helen.

Él la abrazó al ver sus ojitos completamente hinchados y le pidió sin siquiera saludar antes "¡Déjalo de una vez!".

—Helen, estoy bien… —dijo Lizzie.

—¿Sí? Porque no puedo verlo, cuando te conocí aún tenías un brillo muy especial en la mirada y ahora solo… —Helen intentaba hacerla entrar en razón.

—¿Qui-Quieres tomar algo?

—Lizzie deja de ignorar el problema, no estás bien.

Lizzie ignoro a Helen y fue por agua para darle al chico pelinegro.

Helen decidió no insistir pero, igual él haría algo para salvar a Lizzie, él se quedó con ella toda la tarde y se fue cuando comenzó a anochecer, justo minutos después Cody llegó.

Lizzie se encontraba en su cuarto, se estaba poniendo una linda pijama que dejaba ver un poco el escote y sus piernas, Cody entró y se sentó en la cama sin siquiera mostrar un rasgo de decencia dijo:

—¿Estás más gorda, no? 

Ella bajo la mirada y tocó su estómago, preguntándose si sería cierto.

—No, aunque supongo que me he descuidado un poco —respondió.

—Deberías cuidarte más, a este paso pensarás doscientos kilos y vivirás en mi sótano —dijo Cody.

«Helen dice que soy hermosa y que tal vez debería comer más... supongo que mintió para hacerme sentir bien» pensó Lizzie.

—¿Y por qué estás conmigo? —preguntó la pelirroja con los ojos completamente húmedos.

—Porque soy una idiota como tú aceptaría estar con un asesino —dijo con frialdad.

Esto cada vez lastimaba más a Lizzie y no parecía que fuera a detenerte pronto.

Violentometro || X-virusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora