Capítulo 3

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Sagitario apuntaba con una lámpara de foco de tonalidad fría hacia Virgo, encandilándola de forma leve.

—¿Dónde estabas exactamente la mañana del once de octubre? —preguntó Sagitario con tono inquisitivo, juntando las manos para aparentar ser una clase de detective.

—Me hallaba desayunando en mi cuarto mientras escuchaba música —respondió, desinteresada, sin entender por qué su amigo se encontraba haciéndoles este interrogatorio, mientras Libra iba anotando todo lo que decía en una libreta como le había pedido Sagitario que hiciera.

—Interesante elección. ¿Por qué decidió desayunar en su dormitorio y no junto al resto del grupo en el comedor?

—Porque todos se hallaban gritando y haciendo tonterías, entonces decidí quedarme en mi cuarto antes que ir allí.

—Pero supongo que en algún momento debió de haberse levantado para ir a traer algo de comida a su dormitorio, ¿no es así?

—Sí, así lo hice.

—¿Qué fue lo que agarró para comer?

—Una naranja y un jugo de manzana.

—¿Está usted segura? ¿No habrá sido por casualidad un yogur de vainilla marca Pepito Samba? —continuó Sagitario, subiendo el tono de voz para agregarle drama al asunto.

—Estoy completamente segura —contestó Virgo, mirando con extrañeza a su amigo.

—Interesante dato. Que yo recuerde usted es una gran fanática de este yogur, ya que siempre me ha hablado de cuánto le gustan y... Libra, ¿por qué no te veo escribiendo? —insistió Sagitario, molesto de que interrumpieran su «momento».

—He preferido grabar esta conversación con mi celular. Me resultó mucho más práctico —respondió ella con obviedad.

—Bien, prosigamos. ¿Qué tiene que decir al respecto de esto, Virgo? —gritó la pregunta.

—Que me acusas de algo que yo no hice y estás haciendo un drama por un simple yogur.

—Ese no era cualquier yogur, era El Yogur. Es mi favorito y la marca va a dejar de venderlos, por lo que compré cuatro de esos. Pero cuando me fijé en el refrigerador, ninguno estaba. Seguro que tú al enterarte de esta noticia decidiste comértelos todos, ¿no es cierto?

—¿De qué hablas, Sagi?

—La verdad, Virgo, la verdad —contestó él dramáticamente.

—Bueno, tu verdad está muy equivocada. Yo no comí nada, y si tanto quieres esos yogurs, pues ve a comprar al supermercado antes de que se acaben.

—Eso haré, Virgo, pero aun así el culpable no escapará. Descubriré quién es el ladrón de yogurs —dijo en tono heroico.

—¿Eso significa que puedo retirarme? —preguntó Virgo, ya un tanto harta de toda esta situación.

—Por ahora sí.

Una vez Virgo salió de la «sala de interrogatorio» —la cual era la habitación de Sagitario tapada con una cortina gris y sin luz que entrase para darle más «seriedad» al asunto—, Sagitario gritó como si estuviese en una obra de teatro:

—Bueno, ¡vayamos a comprar más Pepito Samba!

—¿Te puedo acompañar? Estoy aburrida. Además que me encantaría conseguir un poco de chocolate —comentó Libra.

—¡Vayamos a comprar más Pepito Samba y chocolate!

(...)

Luego de una pasada rápida por el supermercado, Sagitario se hallaba comiendo un yogur de los que había comprado junto a Libra, quien se encontraba haciendo lo mismo con un chocolate mientras grababa la conversación.

The disaster squad (signos zodiacales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora