Capítulo 11

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—¡Bienvenidos todos a una nueva edición del amigo invisible! Para celebrar el Día del Amigo, sortearemos los nombres de los habitantes de esta casa a cada uno de ustedes, y a la persona que les toque le deberán de dar un regalo, pero, ojo, sin decírselo. El veinte de este mes es la fecha límite, por lo que ese día le pediré a cada uno que me entreguen los regalos que prepararon, los guardaré en una bolsa y a la tarde realizaremos la entrega.

Todos los signos se hallaban reunidos en la sala de estar. Veían a Sagitario hablar, contando sobre lo que consistía el juego a pesar de haberlo jugado miles de veces. Algunos lo miraban atentamente, otros ni le hacían caso, y el resto conversaba en voz baja.

—En este sombrero tengo nuestros nombres ya mezclados, así que pasen y escojan su papelito —exclamó, para finalizar con su explicación.

Aries fue el primero en acercarse. Tomó uno, lo abrió y en él figuraba el nombre de Libra.

El siguiente fue Sagitario. Agarró uno e hizo lo mismo que Aries. La persona que le tocó era Géminis.

Posteriormente, Escorpio y Capricornio se acercaron al mismo tiempo. Ambos tomaron un papelito y, en el caso del signo de agua, le tocó Capricornio, mientras que a ella se le asignó al escorpiano.

Eventualmente, todos escogieron un papel. A Tauro le tocó Virgo; a Géminis, Piscis; a Cáncer, Acuario; a Leo, Sagitario; a Virgo, Aries; a Libra, Cáncer; a Acuario, Leo; y a Piscis, Tauro.

«Escorpio... ¿Qué le puedo dar de regalo?», pensó Capricornio, intentando imaginar todas las opciones posibles, pero ninguna le parecía lo suficientemente buena.

Escorpio, por otro lado, se hallaba en la misma situación que su amiga. No se le ocurría algo que considerase como un gran presente.

«Tendré que preguntarle a Virgo. A ella se le ocurrirán mejores cosas que a mí. Después de todo, es su mejor amiga», sopesó Escorpio.

Así que, partió en busca de la virginiana, mientras que Capricornio decidió ir al shopping, para ver si encontraba allí el mejor obsequio que le podría dar al signo de agua.

(...)

—Sabes que se le llama «amigo invisible» por una razón, ¿no, Escorpio?

Virgo miraba con cierta diversión al escorpiano, quien había ido para pedirle ayuda con el juego. Se suponía que nadie debía saber quién era la persona que te había tocado, pero el signo de agua no era conocido por seguir reglas, sino más bien todo lo contrario.

—Ya lo sé. Es que no se me ocurre nada. Tú eres su mejor amiga, así que debes saber mucho mejor que yo qué le gusta —respondió Escorpio.

Virgo sopesó esta idea por un par de segundos en completo silencio, y, una vez obtuvo una respuesta, dijo:

—De acuerdo. Te ayudaré, pero con una condición: quiero que me ayudes con el regalo de Aries.

—¿Qué? Si yo no tengo ni idea qué le gustaría tener de obsequio.

—Entonces no hay trato.

Escorpio bufó y, resignado, respondió:

—Bien, lo haré.

—¡Perfecto! —exclamó Virgo, triunfante, lo cual provocó que el escorpiano rodara los ojos—. Bueno, puede que tenga una idea bastante buena para el regalo de Capri. Como sabes, le encanta leer y su género favorito es thriller, pues hay un libro de uno de sus autores favoritos que lleva buscando desde hace un tiempo, sin embargo, nunca lo pudo encontrar. Si logras conseguirlo, créeme que vas a tener como resultado a una muy contenta y agradecida Capricornio.

The disaster squad (signos zodiacales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora