Virgo se hallaba en la sala de estar de la casa de los signos. Veía a su alrededor con gran desagrado, pensando qué estupidez habrían hecho sus compañeros de hogar para que el salón estuviese de esa manera.
—¡Oigan, chicos! ¡Vengan un momento, por favor! —gritó para que todos la escucharan.
En unos pocos segundos, los signos llegaron a la sala de estar y, apenas vieron el lío que había ahí, supieron de inmediato por qué los habían citado.
—¿Quién hizo este desorden? —preguntó Virgo con voz firme.
Automáticamente todos se señalaron entre sí, con palabras de por medio como «Fue él» o «Fue ella».
Virgo solo suspiró, sabiendo que era imposible descubrir quién exactamente había desorganizado la sala. Quizá lo habían hecho todos y no uno solo.
—A ver, no me interesa quién haya sido. Ahora mismo vamos a limpiar este enchastre y punto, ¿de acuerdo?
Sin embargo, las miradas que se dieron entre ellos le dio un indicio de que eso no iba a pasar.
Capricornio fue la primera en hablar.
—Vir, sabes que te ayudaría inmediatamente a ordenar, pero le prometí a Cáncer que la acompañaría a la biblioteca para ayudarla con unos niños.
Cáncer asintió, y luego procedió a decir:
—Así es. Me anoté para hacer la lectura de los sábados, pero tenía miedo de no poder mantenerlos tranquilos, así que le pedí a Capri si me podía ayudar, que ella tiene más carácter que yo. Lo siento.
—Yo tampoco puedo. Libra y yo iremos a este museo de arte nuevo que abrieron hace poco y se ve muy interesante. Abren dentro de un rato, por lo tanto, no podremos ayudarte en este momento, pero cuando volvamos seguro, ninguna de las dos tiene algún problema, ¿o no, Libra? —dijo Piscis, sintiéndose un tanto mal por no poder ayudar a su amiga, pero realmente tenía muchas ganas de ir a aquel museo.
Libra solo asintió y continuó:
—Vi algunas fotos en su Instagram y se ven increíbles las exhibiciones y el lugar. Además que hay una hermosa cafetería.
—Acuario, Géminis y yo vamos a ir a ver la nueva batalla anual de beatbox. Siempre quisimos ir a ver una y precisamente ahora tenemos la oportunidad —informó también Sagitario.
—Va a ir el campeón por cuatro años consecutivos. No nos lo podemos perder por nada —añadió Acuario, con la emoción impregnada en su voz.
—¿Y qué hay de ustedes cuatro? —preguntó Virgo, señalando a Aries, Tauro, Leo y Escorpio.
—Nosotros vamos a ir a la nueva cafetería que se abrió hace poco. Es internacional y por fin llegó aquí. Dicen que cocinan los mejores panqueques y yo debo confirmar eso —respondió Tauro, saboreando en su mente los ricos panqueques que comería.
—No te olvides de mí. Soy el catador profesional de panqueques. Si dicen que son tan buenos, debo confirmarlo, y mi boca y estómago con gusto lo harán —dijo Leo, quien ya no podía esperar para que le sirvieran aquel postre tan sabroso.
—Yo simplemente quiero un rico cheesecake. Los cheesecakes son lo mejor de la vida —comentó Aries.
Virgo suspiró, algo decepcionada de que todos sus amigos la dejaran a cargo de la limpieza de la sala a ella sola mientras ellos se iban a divertirse por ahí.
«¿Por qué no me sorprende?», se preguntó internamente.
—Bien, vayan y sean felices en museos, cafeterías y bibliotecas. Yo me quedaré aquí a limpiar, y más les vale no venir tarde a casa —dijo con notoria frustración, pero rápidamente se puso manos a la obra y fue en busca de una escoba.
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The disaster squad (signos zodiacales)
Fantasy¿Qué pasaría si los signos vivieran juntos? Aventuras, algún que otro romance, locuras... De todo pasará, pues doce personas conviviendo bajo un mismo techo es algo complicado. Pero así era comúnmente la vida de los doce signos zodiacales.