Voyerismo en Santa Fe de Antioquia

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Esta historia me sucedió hace un par de meses, ya que días atrás fantaseaba con mi esposa de que pudiéramos salir a la calle en el carro ella usando minifalda sin tangas con la intención de poder mostrar su vagina a los hombres que se acercaran a la ventana. Todo transcurrió mientras íbamos para una finca de clima caliente en Santa Fe de Antioquia, esa mañana salimos temprano y nos dirigíamos para el sitio en mención.

La primera situación de morbo y exhibicionismo fue llegar a la bomba de gasolina a tanquear ya que le dije a mi esposa que abriera las piernas un poco cosa tal que al acercarse el señor a mi ventana el pudiera observar con claridad esta belleza de vagina depiladita, así sucedió casi se le salen los ojos cuando miraba con esas ganas y yo como tenia gafas oscuras lo miraba disimulando un poco para que no se diera cuenta, el tipo procedió a tanquear y enseguida ofreció limpiar el parabrisas yo le dije que sí y el señor encantado limpiando y observando cada vez más de cerca la vagina de mi esposa, ya de ahí nos dirigimos hacia la finca y en el camino nos detuvimos y le preguntamos a tipos en el camino hacia donde quedaba dicha finca y que sorpresa que se llevaban cuando se acercaban con esa amabilidad a decirnos la ruta y veían a mi esposa sin tangas y mojada por los laditos ya que en determinado momento le tocaba con mis dedos y eso la hacía humedecer más y más.

Yo ya tenía una tremenda erección y unas ganas de hacerle el amor ahí en la carretera, estábamos que nos comíamos con el morbo que sentíamos de que la estuvieran viendo, al fin llegamos a la finca y estaban unos amigos con sus novias y otros con las esposas y habían dos que no conocíamos uno era Juan y otro Sebastián, cuál de los dos se quedó boquiabierto al ver bajar a mi esposa del carro con esa minifalda blanca y bien cortica, pero desde donde estaban ellos no podían apreciar que estaba sin tangas, la sorpresa para ellos sería mayor más adelante, seguidamente entramos y saludamos a la gente y podía apreciar que Juan no le quitaba la mirada a las piernas de mi esposa, y le dije a ella ahora nos vamos a ir a jugar cartas a la mesa con otras parejas y vas a tratar de abrir las piernas para que juan pueda observar que no llevas nada debajo de la mesa y así fue la sorpresa de este tipo ya que le quedaba de frente por lo que estaba en una hamaca y ésta quedaba de frente a la mesa, mientras jugábamos intencionalmente abría las piernas cosa tal que este tipo estaba con los ojos salidos y no disimulaba y mi esposa y yo cada vez más mojados.

Esa tarde casi noche nos fuimos para una cabaña de la finca e hicimos el amor increíble ya que venía cargado de tanto morbo en el viaje, rato después nos bañamos y salimos un rato a compartir y tomar unos tragos con nuestros amigos y con los otros dos muchachos Juan y Sebastián, yo le dije a mi esposa mira que Juan no te quita la mirada de encima, te gustaría que te morboseara mas a lo que ella encantada dijo sí, me tiene súper mojada, el plan siguiente era que íbamos a dejar el celular de ella cargando ahí en la mesa pero que Juan se diera cuenta que era de ella, así lo hicimos, ya después de varios tragos decidimos irnos supuestamente a dormir pero vendría la sorpresa mayor, yo salí de la cabaña y me devolví a preguntar si alguien había visto el celular de mi esposa, que si lo llegaban a encontrar que por favor nos lo llevaran a la cabaña y Juan como que entendió el mensaje a pesar de estar un poco entonado con los tragos.

Ya habían pasado como una hora y ya estábamos en la cabaña mi esposa y yo imaginándonos que si fuera juan quien viniera a entregarle el celular ya que el chico de unos 28 años con un cuerpo agradable y una cara simpática le había gustado a mi esposa, me asomaba por la ventana cada rato para ver si íbamos a cumplir nuestro plan y nada, cuando por fin veo a la distancia que venía Juan solo y mi esposa ya estaba lista para recibirlo en una blusa transparente y sin tangas, la blusa si era cortica y dejaba al aire libre su hermosa vagina depilada, yo mientras tanto me hice el dormido pero con los ojos entreabiertos para poder ver la reacción de Juan cuando mi esposa le abriera casi desnuda, cuál sería la sorpresa al tocar la puerta y mi esposa le va abriendo, el solo alcanzó a decir hola es que...

Mi esposa le dijo no te preocupes ya encontraste mi celular te debo una, y yo con una erección tremenda solo miraba al pobre juan como dirigía sus ojos a sus senos y a su vagina, enseguida cerró la puerta y nos dispusimos a hacer el amor con unas ganas impresionantes extasiados por la adrenalina del momento y el morbo.

Al día siguiente nos devolvimos a Medellín sin antes ver que en la despedida de Juan mi esposa le dio un beso casi en la boca y obtuvimos su número telefónico, lo que sucedió en el próximo encuentro con Juan fue una locura, les estaré contando en otro relato.

Relatos de una ninfómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora