La universidad fue un lugar fabuloso de mi vida, 5 años de estudio, amigos, amigas y algo de fiestas.
La vida de estudiante era interesante, los cursos una novedad y muy diferente del estudio de bachillerato y los que atrás dejamos como niñatos. La vida sexual que tanto esperaba no era como las fantasías le hacen creer a uno. Si, de vez en cuando se conocía una chica, con ganas de tener sexo son complicaciones, el ejercicio deportivo de la relación sexual.
Estaba ya yo en mi segundo año de Universidad, y tenía una amiga llamada Margarita. Margarita era una chica jovial, alta por encima del promedio, atractiva, unos bellos senos y unas caderas alucinantes. A margarita no le gustaban las relaciones permanentes, era ella mi amiga y además mi amiga con derechos.
Un fin de semana de esos en que la mayoría de la gente se iba a sus casas a disfrutar de una u otra fiesta nacional o religiosa, Margarita y yo entre otros nos quedamos en el pueblo donde se encuentras nuestra alma mater. Ese sábado, Margarita me invito a una fiesta, así que fui a relajarme un rato, pensando en irme a casa temprano ya que el domingo quería ir a trotar temprano.
Llegue a la casa donde se realizaba la fiesta, entre buscando a margarita y me encontré con solo chicas en la fiesta, parece no habían más muchachos en la velada. Yo conocía a varias de las compañeras de universidad.
Me encontré con Amparo, una chica con la reputación de comerse lo que se le antojaba. Una belleza amazónica de ojos vivaces y sensuales. Amparo se me acerco y sin ningún preámbulo, sin ningún hola o como estas, me agarro por el cuello y me beso en los labios fuertemente, me agarro de la mano y me llevo al cuarto de alguien en la casa, me acostó sobre la cama, y aviso a los que estaban afuera, dejando la puerta abierta que si alguien quería ver podía ver lo que me iba a hacer.
Me deje llevar, y Margarita y otras 7 chicas se metieron al cuarto a ver que iba a pasar. Margarita estaba cerca así que la agarre y la bese al mismo tiempo que me desnudaba. Ya amparo estaba desnuda y, Margarita también empezó a desnudarse, wow, dos chicas para mí y una audiencia, esto era una nueva experiencia.
Amparo también se volvió sobre sí misma y agarro a una chica llamada Lucia la jalo así sí misma y la beso deliciosamente, esto me puso a mil, que estaba pasando.
Margarita y Lucia se acercaron más y acariciándome desde el pecho a los huevos me agarraron la verga para luego besarla, chuparla y mamarla como si se fuese a acabar el mundo. Mientras amparo me besaba, me acariciaba y daba órdenes a las otras dos. Lucia dejo mi verga y comenzó a lamer el bello coño de Amparo, entre más lengua le daban más fuerte me besaba. Amparo quito a mis amantes y se sentó a ahorcajadas sobre mi cadera, empalándose en mi duro miembro. Al mismo tiempo Margarita se sentó en mi rostro y me ofreció su depilado coño para que me lo comiera y lamiera hasta hacerla venir.
Al rato le dije a Lucia que se pusiera en cuatro y rápidamente la penetre por su hermosa vagina, la cual mojada como un rio vibraba de tanta excitación.
Le di hasta que me corrí, las otras chicas en la cama se acercaron y limpiaron mi semen de los labios inferiores de Lucia.
Al mirar a mi alrededor note como las otras chicas que aunque no participaron activamente en la pequeña orgia, se estaban masturbando , algunas sobre sus mojados pantalones, otras sobre sus pantis y otras con sus desnudas vaginas al aire dándose dedo.
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Relatos de una ninfómana
Romansason relatos eróticos... no son míos pero me moje con todos