ＲＥＳＥＮＴＭＥＮＴ. ▎ ban ¹

02. ¡It's a girl!

Akemi inspeccionó el rostro delicado de la jóven que descansaba frente a ella, era extravagantemente bella, en realidad, decir solamente bella era ser mezquina de sus propias palabras. Sus ojos recorrieron cada aspecto, tanto definido como indefinido de la jóven doncella dormida. Su cabello era de un lindo color celeste plata, se podía decir que era de un color albino, tanto que hasta le había traído vagos recuerdos de una de las personas más importantes que había ingresado en su vida. Por otro lado, un fleco cubría uno de sus ojos. Su vestimenta era muy distinta a la robusta armadura con la que había llegado al establecimiento, está traía un traje de color negro bastante pegado al cuerpo que llegaba un poco antes de sus muslos, de hecho, se podía considerar ropa interior de cuerpo completo. Bueno, al menos eso le parecía.

El Rencor miraba de vez en cuándo sus mejillas sonrojadas mientras que de sus labios salían muecas confusas. Aún le costaba entender las razones del sonrojó que no era cometido por esfuerzo; cómo el sonrojó por tener que sonreír forzadamente.

━ ¡Es una chica! ━ Había exclamado el cerdo al llegar junto a la pelinegra. Ante esto la de ojos rojos la miro detenidamente, sus facciones se relajaron y ella sonrió mientras que sus ojos se posaban instantáneamente en la gran armadura, ahora desarmada, que se encontraba reposando en una de las esquinas de la habitación.

━ Sí, es una chica. No me había dado cuenta. ━ Fingió sorpresa mientras que cargaba al cerdo rosa abrazándolo, no exageradamente, solamente lo había tomado en brazos mientras que acariciaba la suavidad que poseía la rosada piel del animal. Ante ésto el animal parlanchín no repuso ni se quejó al respecto. Después de todo, eran escasos los momentos en los que la chica hiciera esos actos de cariño y en verdad sus abrazos eran cálidos.

Parecía que en un determinado tiempo se cargaba de cariño y cuando lo demostraba era tremendamente acogedor.

━ Verifiquemos... ━ Dijo Meliodas de forma pensativa acariciando su barbilla. Antes de que la pelinegra pudiera siquiera opinar al respecto el ya se había marchado a paso rápido, quedando juntó a la albina. El chico recorría a los alrededores de la cama donde la jóven reposaba con una respiración tranquila y monótona.

━ Un rostro dulce. ━ Dijo mientras que sus brazos lo sostenían sobre el colchón, mientras que apoyaba su barbilla en sus puños. ━ Unas curvas. ━ Bailó levemente en su lugar mientras que un leve chiflido salía de sus labios. ━ Esa fragancia. ━ Exclamó con una voz a la que Akemi podía definir cómo "drogadicto en celo".

Antes de que la mano del rubio pudiera siquiera tocar uno de los pechos de la albina, la pelinegra tomó su muñeca mientras que su ceño se fruncia mirándolo de forma cortante mientras que negaba haciendo que su fleco se desordenara. ━ Ni se te ocurra. ━ Bufo entonando sus ojos mientras que el cerdito estaba de acuerdo con ella mientras que exclamaba "¡Maldito pervertido!".

━ Tranquila, Kemi. Tu pechonalidad siempre va a ser mi favorita. ━ Le dijo mientras que una de sus manos, la cual no se encontraba siendo tomada por la pelinegra de forma suave pero firmé, manoseaba uno de los pechos de el Rencor. Un pequeño hilo de saliva se deslizó por las comisura de los labios rosados del rubio mientras que sus ojos verdes brillaban con fascinación. Por otro lado, Akemi ni siquiera se molestaba en negar sus acciones, pues, conocía que tan necio podía llegar a ser aquel rubio despeinado.

El chico al ver que la expresión de la chica no cambiaba para reemplazar su seriedad, la cuál predominaba en su rostro, se rindió y limpió la saliva que se había escapado de su boca mientras que confirmaba nervioso. ━ En definitiva, sí. Es una chica.

La chica sobre la cama se recompuso de manera rápida mientras que sus ojos conectaban con los de la pelinegra, Meliodas no se había dado cuenta de la acción al estar manoseando ambos pechos de Akemi de manera fantasiosa. ━ Oigan, ¿Por qué-? ━ Se preguntó extrañada mientras que sus mejillas se sonrojaban a más no poder ante la imagen frente a ella.

Su reacción habia resultado en un fuerte sonrojo espontánea ante la posibilidad de un encuentro intimo en su presencia.

Algunas imágenes se colaron por su mente mientras que sus mejillas parecían tomates en plena madurez.

La jóven de cabellos negros golpeó las manos del rubio haciendo que este la dejara en paz dándose vuelta apretando ahora los pechos de la chica desconocida. ━ Sí, tu corazón aún late. Por suerte. ━ Apretujo más mientras que se hacía el desentendido y asentía. La chica Kakegurui rodó los ojos mientras que por sus rojos y terciopelados labios se escapaba un suspiro de resignación.

El sonrojó de la chica creció con inmensidad mientras que observaba detenidamente las acciones que llevaba a cabo el rubio.

━ Sí, se los agradezco. Gracias, en serio. ━ Dijo la chica mientras que sus ojos recorrían la habitación con curiosidad. ━ ¿Dónde estoy? ¿Por qué..? ¿Por qué estoy aquí?

━ Apareciste en el negocio de él..

━ Y, de repente- ━ Le interrumpió el rubio.

━ Te desvaneciste. Eso pasó. ━ Habló mientras que golpeaba la cabeza del chico despeinado por haberla interrumpido.

━ ¿Tú negoció? ━ Preguntó confundida mientras que su voz detonaba gran confusión.

━ El sombrero de Jabalí. Es mi taberna.

━ Tsk. Presumido. ━ Susurró en voz baja mientras que tomaba asiento en un pequeño banco de madera que se encontraba dentro de la habitación. ━ Sate, sate, sate..

━ Y.. ¿Tú eres el dueño? ━ Preguntó la chica mientras que su nariz se frunció levemente ante la curiosidad que contenía.

━ ¿Te sorprende o qué? ━ Cuestionó él, mientras que sus facciones se mantenían relajadas y miraba a la chica de nombre aún desconocido frente a el.

━ ¡No! ━ Levantó levemente la voz y, al darse cuenta volvió a hablar en su tono habitual. Un tono mucho más sumiso. ━ Ví la espada en tu espalda y no pensé qué tú... ━ Comenzó a decir mientras que señalaba el mango que sobresalía del estuche que colgaba tras la espalda del rubio de baja estatura.

━ Ah, ésto.. ━ Comprendió a lo que se refería tomando la espada, de está manera, asiendo que la jóven se asustará. Akemi casi ríe, después de todo, la habían salvado. No eran tan tontos como para matarla después de, práctica e irónicamente, salvar su vida.

El rubio soltó una risa mientras que mantenía la espalda en alto. Las facciones de la albina se relajaron al ver que el arma se encontraban con el filo completamente roto. ━ ¿Te asusté?

━ Y sí. ¿No la oíste? ━ Lo interrumpió con un tono obvio inconscientemente mientras que jugaba con la falda de su uniforme.

━ Chistosa. ━ Le dió una de sus típicas sonrisas. Luego regresó su atención a la desconocida. ━ Lo que pasa es qué, si solo muestro el mango, parece muy real ¿Verdad? ━ Cuestionó mientras que mantenía el arma sin filo en alto. Al terminar su diálogo lo volvió a guardar.

━ Así evita que los clientes se vayan sin pagar la cuenta. ━ Comentó mientras que se colocaba a su lado y el rubio aprovechaba el momento para manosear sus formados y firmes glúteos.

━ No dejes que te engañé, la verdad les cobra la botana después de consumirla, no los culpó. ━ Dijo Hawk mientras que mantenía, por el momento, un tono de voz agradable.

Al oírlo hablar la chica soltó un alarido de sorpresa mientras que se abalanzaba sobre el animal abrazándolo con emoción.

━ ¡Es un cerdo que habla! ━ Siguió abrazándolo con emoción mientras que este se mantenía serio. Akemi aún así sabía que el afecto no le molestaba en lo absoluto.

━ Me llamo Hawk. Es un placer. ━ Se presentó el cerdito de color rosa.

━ Hace mucho le pedí a mi padre uno de regalo por mi cumpleaños. ━ Contó mientras que sonreía emocionada y, cómo lo había estado haciendo todo el día, al mismo tiempo que se sonrojaba.

━ Entonces.. ¿Te dieron un cerdo? ━ Preguntó el rubio mientras que Akemi golpeaba su mano al sentir que se quería pasar de listo.

"¡Dedos fuera!" había reclamado en un susurro letal sobre su oído.

Mientras que la albina disfrutaba de la compañía del animal peculiarmente rosado, por otro lado, la mente de la azabache divagaba en viejos recuerdos, recuerdos en los que quizás aún su amado no había nacido y otros en los que ellos dos ya se encontraban a su lado.