Akemi caminaba peresozamente en dirección al lugar de donde provenía aquélla energía que estaba sintiendo, aunque todavía podía oír las voces de King dirigiendo sus palabras a Elaine de manera desesperada y herida. Al parecer su pareja se había dejado ver por su hermano.
Sus ojos recorrieron el suelo con aburrimiento en busca de algo que la entretuviera en el camino, en un punto llego a estar completamente perdida en sus pensamientos, pero de repente escuchó un gran grito y algo golpeo escandalosamente frente a sus pies, haciendola retroceder de un salto. Se cruzó de brazos observando con confusión a Hawk buscando aire de forma cansada acompañando sus acciones con numerosas quejas, mientras que Elizabeth buscaba levantarse del suelo.
King se adelantó, poniéndose a su lado con recelo. Aún no dejaba de estar alerta a su alrededor, pero que se le acercará sin intenciones de asesinarla ya era una buena señal. — ¿Una niña y un cerdo?
Justo en ese momento, los grandes ojos de la albina hicieron contacto con los suyos, que daban la impresión de estar bañados en sangre. — ¡Señorita Akemi! — Elizabeth se levantó del suelo yendo en su dirección con alegría.
Esperanzada quizá.
— ¡Mamá! — Hawk corrió a sus brazos y Akemi lo tomó con una mirada llena de confusión. Acarició su cabeza estando desconcertada por el apodo mientras que el animal temblaba exageradamente.
— Usted... Usted es el Señor King, ¿no es cierto? — Elizabeth preguntó llena de duda.
— Sí, ¿y tú? — Preguntó el castaño luego de darle una rápida mirada a la pelinegra a su lado. Algo curioso por quién se dirigía a ella.
— Me llamo Elizabeth. — Se presentó la princesa. — Es una larga historia, pero viajo con el Señor Meliodas, la Señorita Akemi y los demas. — Dijo informandolo de manera breve.
Hawk murmuraba cosas innentendibles y Akemi lo mecio como si se tratara de un bebe lloron, con intenciones de silenciar aquellos "llantos".
— ¿Con el Capitan? — La atención de King paso a estar en la albina al escuchó la mencion del rubio que los Pecados conocían como "Capitán". Menos Akemi.
— Sí. Una Caballero Sacro apareció y esta peleando con el Señor Meliodas, Diane y Ban.
Giró rapidamente su rostro hacia ella. — ¿Que? — Akemi se metió a la conversación asomándose sobre el hombro del Pecado de la Pereza con total confianza y comodidad.
— Y... — King bajo la mirada levemente y luego observó a la peli-plateada. — ¿Quieres que vaya y los ayude?
— Vayamos. — Corrigió burlona y fue completamente ignorada por este.
— Su lanza. — Dijo Elizabeth sin sentido alguno, luego de algunos segundos de silencio.
King la miró confundido y Akemi bajó a Hawk, observando con curiosidad a la mujer.
— ¿Mi lanza?
— ¡Huyan de aqui! — Miró a ambos Pecados con una creciente preocupación. — ¡Yo misma usaré la lanza! — Dijo con intenciones de que ellos entendieran la razón de sus palabras.
King la observó incrédulo y Akemi tosió ocultando su risa al ver los intentos inútiles que hacía Elizabeth con intenciones de quitar la lanza incrustada del suelo. Apenas dejó de reír en el momento en el que Hawk se sumó a Elizabeth, y King la regaño con una mirada de aquellas que había estado dandole todo el día.
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RESENTMENT. ▎ ban ¹
Fanfiction╰─► ❝ we love sins united by the same love, loved by the same person ❞ La avaricia y el resentimiento parecían complementarse a traves del egoísmo, pero esta vez eran unidos por el sincero amor de dos Pecados culpa...