¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No era extraño para Dequiv esa petición, después de todo, la relación de Auron y Biyin era la más conocida, sobre todo por qué la mayoría admiraba por como la rubia había conseguido el corazón del castaño.
Lo que lo tomo por sorpresa fue que al parecer esa perfecta relación había terminado, no quiso preguntarle pues se notaba que seguía afectado. Solamente confirmo que contaba con su ayuda, lo dejo a la puerta de su casa asegurándose que entrara.
Después se fué, saco su espada por si algún monstruo aparecía en el camino.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Auron y el se encontraban en la sirena, a altas horas de la mañana. Deqiuv soltó un gran bostezo no estaba acostumbrando a despertar a esas horas, al parecer al castaño eso no le afectaba por sus rutinas.
— Bien, comencémos con algo leve... — hablo el de máscara terminando de bostezar —. Volvamos al pasado, ¿Cómo hiciste para enamorarla?
Auron medito esa pregunta por unos segundos, hasta que soltó un suspiro.
— Si te soy sincero tío, no lo recuerdo, han pasado muchos años que...— paso su mano por su cabello haciendo una mueca de inconformidad.
— Bueno... ¿Que tal empezamos enviando algo? ¿Sabes que flores eran sus favoritas? —
— Si, creo recordar —. Tocó su nuca pensativo, después maldijo para si mismo, con razón Biyin lo dejó.
— ¿Por qué no vamos a recoger algunas?
— Está bien —. Se levantó del banco, pero su estómago gruñó, después escucho un sonido similar pero venía de su acompañante.
— Vaya...
— ¿Que te parece comer algo primero? muero de hambre tío —. Sugirió caminando hacia algún puesto.
— Me parece bien, pero tú pagas —. Dijo siguiéndolo.
— ¡Eh, no seas aprovechado! —
— No traigo dinero, está en mi casa, salí a las apuras —. Auron suspiró.
