❝¿𝑀𝑒 𝑎𝑚𝑎𝑠?❞ ❯ 𝙳𝚎𝚚𝚒𝚞𝚟𝙿𝚕𝚊𝚢 ❮

[CAPITULO XI]

[Mención de religión, tener respeto y evitar comentarios innecesarios de burla, de lo contrario serán eliminados]

- Axozer aaaah~ -. Soltó Auron apenas llegó a la iglesia.

- Auron aaah~ -. Correspondió el niño prodigio deteniendose, después soltó una pequeña risa.

El bicolor se dirigía a otra parte del puente, mientras el castaño iba recto hasta llegar a la iglesia sin pararse a saludar correctamente al menor.
Axozer ni siquiera alcanzó a ver la apariencia de Auron, se quedó con la intriga pues viendolo de reojo alcanzo a ver un color amarillo bastante llamativo.

El castaño llegó al marco verde que era la entrada a los terrenos de la iglesia, sonrió al ver a cierto enmascarado.

- Dequiv aaah~ -. Hizo lo mismo caminando hacia el, este correspondió con el mismo gesto provocando risas entre ellos.

- Buenas Auron, ¿Cómo te sientes hoy? - pregunto dirigiendo su completa atención a su líder.

- Bien, sigo sin sentir dolor, Luzu ha hecho bien su trabajo en eso -. Tocó su pecho dandole unos leves golpes -. Te aseguro que cada día estamos más cerca de la cura.

Sonrió feliz.

- Me alegra escuchar eso -. Suspiro aliviado.

Auron volteó a ver la iglesia con admiración, la última vez que la vio estaba a medio construir, y ahora podía verla en todo su esplendor.
Desde fuera daba una pinta intimidante de lo grande que se veía, observaba a atentamente cada detalle que tenía está que seguramente era el esfuerzo de usa demás compañeros.

Inevitablemente sonrió orgulloso.
Volteo a ver a Dequiv que estaba al lado suyo mirando el edificio tambien.

- ¿Te toco el rol de padre? - Pregunto al ver la vestimenta de este, era raro verlo así, estaba acostumbrando a verlo con sus típicas ropas combinadas de negro y rojo.

- Me ofrecí para el puesto -. Alzo los brazos mostrando un poco más su vestimenta.

- ¿Y eso? No sabía que eras fiel creyente -.

- Bueno, digamos que es aferrarte a la religión... Es una esperanza para las personas de creer en algo y así poder seguir -. Murmuró volviendo su vista al frente.

- ¿A si? - Susurro para si mismo.

- Te enseño la iglesia, sígueme -. Hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera, el castaño sin rechistar lo hizo.

Auron al entrar no puedo evitar mirar hacia arriba y el gran espacio que había, inconscientemente abrió la boca, se podía sentir una vibra positiva y debido al gran tamaño un ambiente fresco.

- ¡Hostia, que guapo! -

Dequiv volteó al oír aquello, su corazón dió vuelco al ver la expresión del castaño al ver los ventanales.
Los miraba fascinado y detenidamente, yendo de uno en uno.