[Consejo: después de leer el capitulo oír la canción de Maroon 4_Memories]
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Auron cerro la puerta de su casa, suspiro y volteo a ver a Frederick, iba a dejarlo afuera para que siguiera disfrutando el exterior. Después de todo no creía que le pasara algo, todo los integrantes del pueblo 1 estarían en la merienda y la aduana estaría cerrada.
Se agachó para acariciar a aquel que consideraba su hijo.
— Te cuidas Frederick, vuelvo en unas horas, antes del amanecer —. Indico acariciando las plumas de su cabeza, el pequeño hizo un sonido gustoso al recibir aquel gesto. Una sonrisa se poso en sus labios al ver aquella reacción.
Se levantó y acomodó su sudadera amarilla, era de noche y hacia bastante frío, eso quería decir que pronto se acercaba en invierno. Camino hasta salir de su isla, con la espada en su mano buena y inmerso en sus pensamientos.
Lo menos que quería era que el girasol que le había regalado Dequiv se marchitara, por lo que debía empezar a a buscarle algún lugar cálido o expuesto al sol. Soltó aire al sentir como aquel líquido amarillo bajaba tocando la poca piel que le quedaba, sentía el calor que emitía y eso en cierta manera le ayudaba a soportar el frío.
— Pero miren que tenemos aquí, al desaparecido —. Escucho la voz de Ibai, alzo el rostro encontrándose con el de barba abundante en su terraza con sus demás compañeros esperándolo.
— Por fin llegas ridícula, ya íbamos hacer la merienda en tu casa para que salieras —. Soltó Juan acercándose a los límites de la terraza.
— Nos tenías preocupados Auron —. Dijo esta vez Nia sonriendole.
Eso y mas palabras le dedicaban sus compañeros refiriéndose a su repentina desaparición, los miro desde abajo atónito y detalladamente, las luces de fondo que alumbraban la terraza hacían resaltar aún más las siluetas de sus amigos. Esa imagen quedó marcada en su mente, verlos todos ahí, tan tranquilos y animados, ajenos a cualquier mal.
En su rostro esbozó una sonrisa cálida, al ver esto sus amigos lo miraron extrañados.
— Ya estoy aquí... Perdón por dejarlos —. Dijo sin quitar su sonrisa, eso los confundió aún más, Auron normalmente correspondería los insultos y saludaría de una forma random.
El castaño camino hasta subirse a la terraza, sentándose en unas de las sillas vacías.
— Bueno, ahora solo falta Luzu —. Dijo Ari viéndolos con una sonrisa.
— Que extraño, se suponía que sería más difícil hacer que viniera Auron, pero Luzu... ¿No ha puesto nada en el chat? — pregunto Biyin.
— No —. Respondió el búho mirando su dispositivo.
— Bueno, ya llegará —. Suspiró el dueño de la terraza —. Hoy nos pusimos especiales he hicimos varios platillos...
— Para que después estés de mal agradecida —. Siguió Juan mirando a Auron —. Por cierto ¿Que vergas te paso en el rostro? Te arrancaron la mitad o que...
