TRAIDORES

TU ERES 009

Sentía que mis pies ardían, la nieve quemaba mi piel descalza, esta se tornaba roja en cada paso que daba, sentía que mis pies ya no respondían nose cuanto tiempo llevo corriendo solo se que no quiero que me alcancé.

Escuché como se reía a carcajadas eso hacía que mi cuerpo temblar presa del pánico.

- Caleb… estables tu madre no te puede ayudar- me gritaba a lo lejos.

Mire a mi lado ay estaba ella igual de agotada que yo, siempre estuvo con migo, y aunque estoy en peligro aquí está, se que me equivoque a la hora de elegir, me equivoque en elegir a Katherine en lugar de elegir a ella, a Livvy.

- Caleb…Caleb…escucha, nos separemos si te atrapa grita asta que tú garganta e lo impida- yo asentí, ella antes de irse tomo mi rostro y me beso.

Dejó un beso que demostraba todo el aprecio que sentía por mi, ese apreció que con los años se convirtió en amor.

- Te amo Caleb…- no dejo que le respondiera salió corriendo asiendo demasiado ruido.

Escuché como ella se iba así que hice lo mismo corrí en la dirección contraria asiendo el mismo ruido, corrí y corrí asta que llegue a un lago del otro lado estaba Livvy, no avía salida, ella me miró preocupada, entonces lo vi ay estaba detrás de ella, Livvy estaba distraída mirando por donde salir así que comenzé a gritar.

- LIVVY CORRE- Ella me miró confundida.

- ATRÁS DE TI- ella voltio y lo vio ya era tarde, la atrapó.

No me dedicaría a ver, tenía que ayudarla, corri hacia ellos, Livvy le golpeaba, entonces escuche un crujido…el hielo, las grietas se hicieron visibles, corrí más rápido, ya estaba apunto de llegar…me resbalé, intenté levantarme pero falle, me golpe la cabeza apesar de que miraba todo borroso, lo poco que pide ver fue a a Livvy con sangré en su rostro, apesar de lo aturdido que estaba logré levantarme y me aventé sobre la persona que estaba arriba, para nuestra suerte no tuvimos un golpe fuerte ya que la persona que jale con migo fue Livvy, nosé como me levanté, una vez que la ayude, alguien me tomo por el cuello haciendo que caiga, pero logré darle una patada, el también cayó.

- Corre Livvy- ella estaba aturdida, pero paso algo que no creí, que asé años no pasaba.

- 009,009,009,009,009- susurraba, esto una y otra vez.

- Livvy… por favor- en ese momento mire algo que nunca avia pasado.

Todo su cuerpo comenzó a flotar, sus ojos azules brillaban con una gran intensidad, el cabello se mantenía a su lado, se veía jodidamente hermosa, apesar de que no sabía que estaba pasando.

- Tu eres 009- dijo apuntando a la persona detrás de mi.

Cuando me di la vuelta para mirarlo, el retrocedió y negó con la cabeza.

- Livvy, tienes un propósito, lo cumples por las buenas o tendrá que ser por las malas- estaba confundido.

- No se de qué habla- ella estaba confundida.

- Entonces por las malas-.

Saco un control remoto, en el avía un botón rojo, yo estaba aturdido pero aún con el dolor y mí vista borrosa corrí hacia el, llegué tarde el ya avía presionado el botón.

- Aaaah- escuché un desgarrador grito, uno que transmite dolor puro.

Mire a Livvy estaba de rodillas llorando, como si luchará contra algo, me acerque a ella y le tome el rostro, sus ojos ya no brillaban, mire hacia atrás ay estaba el con una jodida sonrisa.

- Ca-Caleb du-du-duele- susurro, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

Entonces comprendí que verla sufrir me dolía, que asé unos años ya no era Katherine era ella, ella era mí debilidad.

- Tranquila, todo estará bien.

Vamos Caleb
Déjame salir
Ay que salvarla
Tu y yo juntos podemos liberar su dolor.

Ven a mí.

- ¡VEN A MI!- grite llamando la atención de el de ese jodido hombre que se empeño en arruinar toda mí vida.

-¡VEN A MI!- grite de nuevo.

Y ay estaba mire como se acerca a mí y con todo gusto le abro paso.

Sentí como mí cuerpo se llenaba de energía, como el poder llegaba a cada parte de mí cuerpo, como mis alas negras se dejaban ver, ya no era más el títere ahora soy el titiritero.

- No Caleb- escuché rogar a Livvy, la mire.

- Todo estará bien, lo prometo Livvy- dejé un beso en su frente y después lo mire.

Recordé algo que mamá me dijo asé tiempo.

** - Ay diferentes tipos de demonios- ella sonrió.

- En cerio mamá, cual eres tu- ella sonrió.

- Soy de las más poderosa, soy un demonio mental.

- Y mamá, que tipo de demonio soy- en sus ojos avía un gran brillo.

- Tu eres uno muy extraño, no se el nombre pero se lo que puedes hacer, tienes el poder de controlar sus movimientos, eres como un titiritero, puedes causar daño sin siquiera tocarlos, eres muy poderoso Caleb.**

Se acercó a mí y comenzó a hablar.

- Caleb, Tranquilo hijo- yo reí.

- Dónde está mamá- el sonrió.

- Tranquilo y te lo digo.

- Dónde mierdas esta- Le grite.

Nada, no responde nada, me deje llevar y con un movimiento de mí mano el y sus manos se encontraban en el aire, tenia control en el.

Sabía que el control necesita la huella de este tipo, hice que lo presionará, Livvy se levantó y tomo su cabeza, después acercó a mí tomo mí brazo y me sonrió, eso me relajo un poco, pero aún así no lo solté.

- Caleb…el es muy tonto- me dijo y yo sonreí.

- Tu papá es muy tonto, me acaba de mostrar todo lo que puedo llegar a hacer- la mire confundido.

- Déjame acercarme a el- yo negué.

- No te pondré en peligro- ella negó.

- Eres el titiritero, y el es el títere, no puede hacer nada que tu no quieras.

Me miraba a los ojos, se podría decir que ese azul paresia un mar, en mar que me daba tranquilidad, asentí, dudoso pero asentí.

Se acercó a papá, el no podía moverse, yo sentía lo que intentaba hacer, más no lo lograba, Livvy tomo su cabeza y puso sus manos en su cabeza apretándola, ella comenzó a flotar, entonces comprendí, ella no solo era una humana, tal vez era un tipo de dios, o incluso un ser místico de otro universo, aquí cualquiera puede no ser o ser un humano.

- Está con ella, está con madre- me dijo y yo fruncí el ceño.

- Con mí madre, no muy lejos.