Violent [taekook]

Capítulo Nueve

Raro y con miedo. Así se describen las emociones que siente Taehyung. La actitud de Jungkook había cambiado radicalmente dejándolo... extrañado.

Jungkook siempre fue sumiso ante él, sumiso ante sus órdenes. Simplemente tenía a Jungkook comiendo de su palma, pero desde aquel día que Jungkook realizó el informe de otro chico, cambio por completo.

Taehyung miraba como Jungkook no aceptaba que se acercará a NamJoon y mucho menos a Christopher.

Cuando llegó por la noche, vio el anillo matrimonio en la mesita. Adivino inmediato que era el de Jungkook.

¿De esta forma se sentía Jungkook?

Solo.
Triste.
Confundido.

Las emociones lo mataban por dentro, haciendo que se molestara y se equivocara en todo.

Mentiría si dijo que no trato de levantarle la mano nuevamente a Jungkook, pero el ya mencionado simplemente le rodo los ojos y le dijo que dejará de ser tan idiota.

Actualmente, Taehyung esta en su Oficina pensando en que hizo mal para recibir todo el trato que esta teniendo por parte de su esposo.

Con Jungkook todo marchaba bien en casa. Se había tomado el día libre, ya que sus pequeños tenían libre el día. Así que decidió convivir con sus hijos.

Hasta que...

―Papi... - La débil voz de Christopher llamó la atención de Jungkook.

―Dime amor. - Jungkook sonrió mientras dejaba de hacer su actividad para escuchar a su pequeña lindura.

―Ayer... En clases, unos niños me dijeron que... - Christopher jugó con sus manitas nervioso desviando la mirada. Sus ojos estaban rojos y cristalinos preocupando más al mayor.

― ¿Qué ocurre cariño?

―U-Unos niños me dijeron que y-yo no me parezco a papá Tae y que s-soy adoptado. ¿E-Es verdad?

Jungkook quedó en silencio. Quedó en blanco, había quedado sin palabras.

― ¿E-Es por eso que papá Tae no me quiere? - El niño muerde su labio para no llorar, el adulto suspiró.

―Vamos pequeño, te llevaré a un lugar.

Cristopher quedó confundido pero no dijo nada. Jungkook le aviso a NamJoon que iría a un lugar rápido, también le advirtió que no debía abrirle la puerta a nadie. NamJoon como niño bueno que es, asintió y se despidió de su padre con un besito en la mejilla.

Padre e hijo empezaron a caminar. El infante estaba muy confundido, no sabía para donde iban y tampoco sabía el porque su papi lucía tan nervioso.

Pero bueno, mientras estuviera con su papi nada malo pasaría.