13. Cabaret [TodoDeku]

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AU.  

De la radio solo salían ruidos de estática, llevaba horas manejando y aún le quedaba mucho camino por delante, sentía los ojos pesados y dando un vistazo al celular que mostraba el mapa, eran casi las tres de la mañana y necesitaba encontrar un lu...

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De la radio solo salían ruidos de estática, llevaba horas manejando y aún le quedaba mucho camino por delante, sentía los ojos pesados y dando un vistazo al celular que mostraba el mapa, eran casi las tres de la mañana y necesitaba encontrar un lugar dónde pasar la noche, lo último que Shoto quería era dormir en el coche.

Unos metros más adelante pudo ver una bifurcación y un letrero grande que mostraba con luminosas letras neón la palabra Desire.

Debía tratarse de algún pueblo y según el letrero se encontraba a 20 kilómetros, miró el mapa en el celular pero éste mostraba que el pueblo más cercano estaba a más de 150 Km, no se veía ninguna desviación en ningún lugar del mapa, aún así decidió que era mejor tomar ese camino, tal vez en el tal Desire habría donde dormir.

Al entrar al pueblo le sorprendió ver casas que parecían antiguas pero que estaban en perfectas condiciones, en una de las esquinas vió a un par de jóvenes parados, un rubio y un pelinegro, detuvo el auto junto a ellos y bajó la ventanilla.

ーHola ーlos saludó, el pelinegro se escondió detrás del rubio que le sonrío amablemente ーno soy de aquí y me preguntaba si hay algún lugar donde pueda comer y pasar la noche.

ーHola, bienvenido ーrespondió el rubio aún sonriendo ーpuede quedarse en casa de Chiyo-san, es una viejita muy agradable y para comer, a esta hora lo único que queda abierto es el bar del centro, le diré dónde queda.

Después de tomar las instrucciones y agradecer, siguió su rumbo, rápidamente dió con el lugar, al igual que el resto del pueblo el lugar se veía viejo, a través del parabrisas vió a un grupo de diez o doce jóvenes armar escándalo y entrar al bar, de seguro el lugar estaría completamente lleno, pero en verdad moría de hambre así que aún si debía come de pie en alguna esquina estaba dispuesto a entrar.

Caminó hacia las rojas puertas de vaivén, listo para escuchar el ruido de las conversaciones, risas y demás. Al entrar se quedó estático, el lugar estaba prácticamente vacío salvo por el cantinero y un hombre pequeño anciano comiendo taiyaki, caminó hacia la barra y tomó asiento en uno de los taburetes, el cantinero se acercó, era un hombre alto de cabello largo y negro, tenía los ojos rojos y grandes ojeras.

ー¿Día difícil? ーle preguntó el pelinegro.

ーSemana difícil ーcontestó Shoto ーme gustaría comer algo, no importa si es solo un puñado de cacahuates.

ーQue bueno que te conformes con eso, porque es lo único que hay ーde debajo de la barra sacó un pequeño tazón con cacahuates y algunas papas ーpero si quieres algo mejor que esto y de paso mejorar la semana deberías cruzar esa puerta.

Shoto miró a donde señalaba, una gran puerta verde.

ー¿Es ahí a donde fue el grupo de chicos que entraron antes que yo?.

ーTal vez ーel hombre se encogió de hombros ーsolo hay una manera de saberlo ーdespués se fue a la mesa con el anciano.

Shoto siguió mirando a puerta, tomó el trago que el hombre había dejado frente en algún momento, lo bebió y caminó hacia la puerta, al abrirla se encontró con unas escaleras, comenzó a bajar y por más que afinaba su oído lo único que escuchaba era el sonido de sus pasos, al final vio un pasillo y al fondo una puerta negra que tenía pintada un conejo en color dorado, empujo la puerta y de inmediato fue asaltado por miles de sonidos, música, gritos, risas, el sonido de vasos chocando entre sí.

Tal como hizo en la parte superior se dirigió a la barra, tras esta había un rubio con peinado extravagante, llevaba un par de lentes y una sonrisa que parecía no desaparecer con nada.

ーAmigo, bienvenido al cabaret Libidine, llegas justo a tiempo.

ー¿A tiempo para qué?

ーYa verás ーle respondió mientras ponía un vaso con whisky en su mano.

Shoto quería insistir pero en ese momento las luces se atenuaron dejando todo en penumbra, los reflectores iluminaron tres figuras en el escenario, dos rubios uno con el cabello peinado en picos por todos lados, el otro tenía rayo en un costado de la cabeza, pero fue el tercer joven quien le llamó la atención, parado justo en el centro y delante de los otros, su verde cabello rizado peinado hacia un costado, tenía puesto una especie de corset negro que acentuaba sus curvas y unas medias de red cubrían sus estilizadas piernas.

De pronto la música comenzó a sonar, incitando a los bailarines a mover sus caderas al compás del rápido ritmo, pasando sus manos por su cuerpo en movimientos sensuales que tenían a todo el público hipnotizado.

El peliverde camino hacía delante, Shoto vio cuando el pie del chico salió del escenario encontrando solo aire, Todoroki inclinó el cuerpo hacía adelante como queriendo atraparlo en la inminente caída, pero eso no pasó, el cuerpo el peliverde comenzó a flotar, lo mismo hicieron los otros bailarines, movían sus manos y de ellas salían brillantes polvos de todos colores, los chicos seguían bailando por encima del público, era algo mágico.

Cuando la música paró los cuerpos cayeron, todos alrededor estiraron los brazos queriendo atraparlos, pero lo único que tocaron fueron burbujas, cientos de ellas y de pronto en el escenario de nuevo estaban los tres bailarines, el lugar estalló en gritos y aplausos.

Shoto estaba estupefacto, nunca había visto un espectáculo igual, parecía hecho por arte de magia.

Unos minutos después aún se encontraba pensando cómo es que todos esos efectos fueron hechos, cuando sintió que alguien tomaba asiento junto a él, al voltear se encontró con el bailarín de cabello verde.

ー¿Disfrutaste el espectáculo? ーpreguntó el chico, de cerca era aún más hermoso, con sus verdes ojos y los labios pintados de rojo.

ーLo hice ーrespondió Shoto ーaunque no logro entender cómo hicieron lo de las burbujas.

El contrario soltó una suave risa.

ーLa respuesta es fácil, magia ーy de sus manos salieron pequeñas luces azules y moradas que rodearon al bicolor ーahora debes marcharte, casi amanece y si continuas aquí jamás podrás irte.

ーAún no quiero irme y me gustaría saber tu nombre.

ーSi un día volvemos a vernos te lo diré ーse inclinó hacia él y le dio un beso en la mejilla.

Shoto sintió que su alrededor le daba vueltas, lo último que vio fue los verdes ojos brillar de manera sobrenatural después todo se puso negro.

Cuando abrió los ojos se encontraba en el coche, con la cabeza recargada en el vidrio, miró fuera y se encontró con la desviación y el enorme cartel, pero a diferencia de anoche se veía maltratado, la pintura estaba tan desgastada que costaba ver las letras, las esquinas estaban rotas y parecía que en cualquier momento se caería.

Aún sorprendido decidió que aquella experiencia solo podía ser un sueño causado por el exceso de cansancio, dispuesto a seguir su camino arrancó el coche, fue entonces cuando se vio en el retrovisor, en su mejilla de un brillante rojo, la clara marca de un beso.

Aún sorprendido decidió que aquella experiencia solo podía ser un sueño causado por el exceso de cansancio, dispuesto a seguir su camino arrancó el coche, fue entonces cuando se vio en el retrovisor, en su mejilla de un brillante rojo, la clara ma...

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BNHATOBER 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora