Capítulo seis: primer encuentro.

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Ya a la hora de salida los chicos se preparaban para poder irse juntos como todos los lunes, debido a que era el único día en que ninguno de los tres tenía club. Prácticamente en el salón estaban solo Zenitsu y Tanjiro, ya que el peliazul había salido al baño.

— , ¿por qué tienes la chamarra de Tomioka-sensei?— el chico rubio se cruzó de brazos mientras veía a su amigo guardar sus cosas en su mochila.

—Bueno... Es difícil de decir— terminó y se rascó la mejilla apenado, no podía decirle.

—Entonces ponlo en palabras simples— el pelirrojo quería salir del salón, pero Zenitsu se interpuso entre él y la puerta, para que no escapara.

—Ah~ está bien, te lo diré— suspiró derrotado, quería esperar hasta que resolviera las cosas para contarle a sus amigos —Tomioka-sensei y yo tuvimos sexo en la sala de música— finalizó con la cara roja. La sorpresa en el rostro ajeno era demasiada.

—¡¿ qué?!— Zenitsu abría y cerraba la boca tratando de decir algo, pero la sorpresa no lo dejaba —¡¿Cómo es que llegaron a eso?!... Dios, solo ha estado en la escuela una semana ¿cómo se te ocurre?— al fin pudo articular. El rubio sentía que la visita que Uzui le había dado ya era mucho, pero ahora con Tanjiro, sin duda no sabía qué pensar.

—Eso... — iba a decir, pero un grito los interrumpió.

—¡Rápido chicos, se hace tarde!— Inosuke les habló desde el pasillo. Los otros chicos suspiraron y dejaron el tema ahí, para después caminar hacia Inosuke y salir de la escuela.

Luego de pasar a la tienda, caminaban tranquilos con sus paletas de hielo que siempre compraban. Desde que dejaron la escuela Zenitsu ya no le había preguntado nada a su amigo, a fin de cuentas sabía que no le diría nada. Entonces recordó lo sucedido con Uzui el viernes, debía hablarlo con alguien y quien mejor que sus amigos, porque sinceramente no entendía bien el porqué de su visita.

—Oye Tanjiro ¿qué piensas de Uzui-sensei?— el chico mordió su paleta y miró a su amigo.

—Es alguien muy popular y al parecer bastante descuidado, por algo la sala de arte como está— Tanjiro ante su comentario ya que el peliblanco era así, le gustaba sobresalir.

—Sí, pero cómo lo ves ¿es alguien de fiar?— elevó la vista al cielo, cómo tratando de verle el lado bueno al hombre.

—Tal vez... Se ve que es alguien muy amistoso— el pelirrojo se agarró la mandíbula y cerró los ojos pensativo. Ciertamente nunca le había prestado mucha atención al peliblanco.

—A mí me dijeron que es un mujeriego y que se está ligando a las encargadas de la cafetería— Inosuke dijo detrás de ellos, comiendo su segunda paleta.

—Vamos Inosuke, eso no lo sabes— Tanjiro le regañó, no estaba bien decir esas cosas de otras personas si solo eran rumores —¿Por qué preguntas eso Zenitsu?— ahora dirigió su mirada al rubio, no era quien para preguntar cuando él no respondía las preguntas de sus amigos, pero estaba preocupado y curioso.

—Uzui-sensei me visitó el viernes, cuando aún estaba en celo— mencionó un poco rojo del rostro.

—¿Te visitó? ¿Por qué lo hizo?— ahora Inosuke preguntaba, tal vez el chico era un poco torpe, pero se preocupaba por sus amigos. Zenitsu lo miró feo y después suspiró.

—No sé, entró a mi casa sin permiso y bueno... — al escuchar eso, Tanjiro e Inosuke se sorprendieron.

—¡¿Eh?!— dijeron al unísono mirándose entre ellos.

En busca de la felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora