No pude evitar asustarme, al momento en que la mujer se volteó para salir de la habitación rompí la lámpara por su cabeza y salí de aquel lugar.
No tenía ni la mínima idea de donde estaba.
Simplemente corrí, corrí y corrí, sin dirección alguna.
Comenzó a llover, apenas y me di cuenta que tenía el teléfono por mí pero sin señal.Me recosté por una piedra, mientras la lluvia caía sobre mí.
Comence a recordar el primer abrazo que nos dimos Levi y yo, nuestro primer beso, nuestra primera vez haciendo el amor, la canción que me dedicó, las palabras bonitas, las peliculas que veíamos juntos en los ratos libres, los obsequios, las atenciones brindadas, entre muchas cosas más.Allí me di cuenta de que nuestro amor se basa en <memories> no porque haya perdido la memoria tras el accidente, y no haya recordado absolutamente nada; sino, por todos los buenos recuerdos que me quedan de él.
No podía estar tan enamorada de este hombre ¿qué pasó conmigo? Lo extraño demasiado, me duele saber que le arrancaron el dedo o quizás los dedos. No puedo imaginarme que vaya a morir dentro de horas. No puedo imaginarme una vida sin él. Él es todo aquello que juré nunca sentir por alguien.•
•
•Paró de llover y obtuve señal, puse google maps, por fin pude ubicarme, no estaba tan alejada de mi hogar.
Comencé a caminar nuevamente, me encontraba débil y bastante mareada.
Comencé a alucinar.- No te rindas, hija - apareció mi madre.
- Tu puedes Mikasa - dijo mi padre.
- No te preocupes por Levi - escuché la voz de Kenny.
- Ánimo mocosa - la voz de Levi.
Al oír eso abrí como platos mis ojos, ¿aparición de gente muerta? Me agarré de la cabeza ¿qué mierda está sucediendo aquí?
Sin más preámbulos, lo último que recuerdo fue que comencé a convulsionar.•
•
•Volví a despertar, era de día, conocía este cuarto...
- ¡Mikasa! - se acercó la castaña con lentes.
- ¿Qué pasó? - pregunté aturdida.
- Según el señor que te encontró en la calle... comenzaste a convulsionar.
- Mamá, papá, Kenny... Le.. Levi... - me agarré de la cabeza.
- Cálmate - le inyectó algo.
- Vi a ellos, te lo juro Hange.
- Tan solo alucinaste.
- ¡ELLOS ESTÁN MUERTOS! - grité.
- Lo sé pequeña, lo siento mucho - la abrazó.
¿Cómo? ¿Hange me acaba de confirmarlo? Levi... no él no puede estar muerto...
- ¿En dónde está Levi? Dímelo por favor.
- Te lo diré en cuánto te calmes, no quiero que te alteres.
Con lo que me acababa de decir, ya lo daba por hecho. Comencé a derramar finas lágrimas.
Me hice la dormida, esperé a que bajaran la guardia y me escapé del hospital.
Todos estaban reunidos en la casa de Armin, lo noté al ir a su casa y pasar por su ventana.
Toqué el timbre y Armin salió a recibirme.- Estás bien - sonrió al verme - ¡chicos es Mikasa! - informó.
Todos salieron de la sala al patio para brindarme un cálido abrazo.
Al momento en que Sasha me abrazó, ella se puso a llorar.
No entendía lo que sucedía, me separé de ella y miré de forma extraña a mi amigo el rubio.- Ánimo Mikasa, ven pasa a la sala - invitó el rubio.
Pasamos, ellos estaban bebiendo un té caliente, ¡error! comencé a deprimirme, el té solo me recordaba a una persona.
- Armin - hablé y él me observó - ¿qué sabes de Levi?
- Lo lamento Mikasa, hace días que no sé nada de él.
- ¿Estás mintiéndome verdad?
- Por supuesto que no Mikasa.
Agarré mi celular y marqué su número, totalmente apagado.
- Lo lamento Armin, pero no puedo quedarme aquí.
Salí corriendo de su casa, fui al departamento. Las cosas estaban de la misma forma en la que dejé esa noche.
Me sentía frustrada. No quería pensar lo peor. Pero algo me decía que todos me ocultaban la muerte de Levi.
Tomé unas cuantas pastillas tranquilizantes "para dormir un buen rato", sabía como terminaría esto.
Una muchacha <yo> que comenzaba a echar espuma por la boca y a convulsionar nuevamente.Lo último que pude recordar al estar en ese estado fue una castaña de lentes gritando mi nombre.
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Memories <Levi y Mikasa>
Hayran KurguDespués de la muerte de su madre y el suicidio de su padre, Mikasa sufrió un terrible accidente de manera que perdió la memoria. Para su pronta recuperación le asignaron un médico, que sería como su niñero.