Memories <Levi y Mikasa>

Capítulo 07.

Levi tuvo una semana de vacaciones, ya que no debería dejarme sola.
Durante esos 7 días, cocinamos juntos, escuchamos canciones, limpiamos juntos, aprendí a hacer postres (aunque para mi sorpresa lo sabía hacer a la perfección), él me traía alguna que otras golosinas por las tardes, todos los días distintos sabores de helados.
Nos ejercitábamos juntos, aunque he de admitir que cuando el sudaba mucho y se le pegaba la remera se veía algo sensual.
Pero no debería verlo de esa manera, él solamente es mi doctor personal.

Llegó el día en que él tuvo que volver al hospital.
Toda la mañana me la pase triste sin su compañía.
Estaba bastante aburrida, demasiado aburrida.
Decidí encender el televisor por más que Levi me pidió que no lo hiciera.

Encontré una serie animada que llamó mi atención "Jujutsu kaisen"

Me entretuve demasiado que no sentí cuando Levi llegó.

- ¿Por qué encendiste el televisor? - preguntó en un tono algo elevado.

- Levi - tosí - es que...

- ¿Estás viendo series animadas?

- Es que cuando encendí la televisión se encontraba en netflix.

- Está bien.

- Me aburrí mucho el día de hoy.

- No sé que puedes hacer para no aburrirte.

- Aprendí a bailar - comenté.

- ¿Cuándo aprendiste? - la observó.

- Hoy. Aunque no lo creas se me da bastante bien.

- Bien. Iré a darme una ducha.

- Levi - lo llamé.

- ¿Qué?

- Te he echado de menos - confesé.

- Cuando recuperes tu memoria ya no lo harás.

- No creo que pueda olvidarme de ti.

- Quien sabe.

- ¿Me llevas mañana al hospital contigo?

- No.

- Por favor, es que me aburro mucho aquí.

- Está bien, pero solo mañana.

•

Al día siguiente fuimos al hospital juntos, me quedé en su oficina.
Hange fue a visitarme y hacerme un chequeo general.

- ¿Cómo se comporta el enano?

- Bien, aunque él no lo note, me divierto bastante con él a mi lado.

- Oh, eso es raro, es un tipo antipático - comenzó a reír.

- Tiene su carácter, pero me cae bien.

Llegó la tarde, tuvimos que volver al departamento. Fui directamente a ducharme.
Al salir del baño encontré una caja en mi cama.
Extrañada lo abrí, era una loción corporal. Olía a fresas.

Sin pensar dos veces me lo coloqué, agregué a mis cosas de aseo personal que Levi me había regalado.
Al salir de mi habitación lo vi sentado en el sillón, esperándome para cenar.

- Pedí pizza.

- Huelen bien.

- Al igual que tú.

- Oh... - me sonrojé - gracias por la loción, no te hubieras molestado.

- No es nada.

- ¿Ya te duchaste?

- Sí, en el hospital.

- Bien, entonces cenemos.

•

*POV LEVI*

Después de la cena, me lavé los dientes y fui directo a la cama.

Ni bien cerré los ojos, volví a escuchar gritos por parte de Mikasa.
Fui corriendo a su habitación, allí se encontraba ella, llorando abrazando a su almohada.

- ¿Pesadillas? - pregunté.

- Sí - observó tristemente.

- Tranquila.

- Dos personas muertas Levi.

- ¿Qué? - observé sorprendido.

- No pude ver sus rostros, pero eran dos personas muertas con puñales y mucha sangre - comenzó a ahogarse en llanto.

- Trata de dormirte nuevamente - le acaricié la cabeza.

- No te vayas, quédate a mi lado por favor - suplicó.

- Está bien, pero tranquilizate.

- Tengo miedo, te necesito, no te vayas - susurró.

- Bien, mocosa. Trata de calmarte.

- Gracias - comenzó a llorar nuevamente.

- Mocosa... te dije que te calmaras.

- No puedo hacerlo - se acercó a él y se lanzó a sus brazos.

Mikasa se acercó a mí y me abrazó, obviamente no pude rechazar su abrazo, se sentía triste y sola.
Sé perfectamente bien que esos recuerdos son de sus padres muertos. Pero está claro que no puedo decirle eso.

- ¿Puedo dormir contigo? - preguntó secándose las lágrimas.

- No te sentirás cómoda.

- Me siento cómoda estando a tu lado.

- Solo por esta vez, mocosa.

Fuimos a mi habitación, ella se acostó del lado izquierdo y yo del derecho.

- Es hora de volver a dormir.

- Levi - pronunció.

- ¿Qué sucede?

- Gracias por hacer todo esto por mí.

- No es nada. Soy tu médico.

- Levi - volvió a llamarlo.

- ¿Ahora qué sucede?

- Te quiero.