Iba de regreso al departamento; en verdad, no esperaba tener una discusión de ese tamaño con Levi. Siendo sincera ninguno de los dos medimos nuestras palabras.
Llegué al departamento, no había nadie.
Me duché, no cené ya que no tenía hambre y tan solo me dormí.
Al día siguiente, al despertar fui a la habitación de Levi, al parecer él no pasó la noche aquí... o eso creí.
No estaban sus ropas, ni sus zapatos, tampoco estaba su mochila ni su maleta.- ¿Pero qué demonios?
Fui al baño, tampoco estaba su toalla, ni su cepillo de dientes.
Sentí una fuerte puntada en mi pecho, el corazón me dolía y mucho a decir verdad.
Encontré un papel sobre la mesa; era la caligrafía de Levi, sin dudar lo leí: "Gracias por todos los momentos felices vividos, te dejo el departamento, con el recuerdo de que alguna vez tuvimos 'algo', espero que quede impregnado en tu <memoria>"- Maldita sea Levi.
Arrugué la carta y lo tiré en el basurero, me cambié de ropa y fui al hospital.
Tanto Hange como Erwin dijeron no haberlo visto.
Pero sabía que en cierta forma me mentían.Fui junto a Armin, el cual estaba con Annie en su casa. No quise molestar así que volví nuevamente al departamento.
Marqué a su celular pero dio apagado.
Estoy consciente de que ambos nos equivocados y dijimos mal las cosas el día de ayer, pero es por culpa de ese señor que mis padres están muertos, ¡maldita sea!•
•
•Pasaron 4 días, no sabía absolutamente nada de él, volví a ir al hospital pero no hubo respuestas por parte de ningún médico.
Ingresé a su oficina, pero sus cosas estaban intactas.
Me estaba volviendo loca, Levi es mi adicción, lo extraño.Era el día número 5 sin él, no sabía que hacer. El departamento ya ni siquiera tiene el típico y exquisito olor a él.
Era de noche, lo necesitaba... a mi mente volvía las imágenes de terror.
Eso es... iré a mi hogar.•
Tomé un taxi, fui a aquel lugar terrorífico, ya no estaban las cintas policiales.
Ingresé, todo estaba como la última vez que estuve allí, el día de la muerte de mi madre y suicidio de mi padre. El día en que me crucé en el camino de Levi. Esa noche en la que perdí la memoria.Subí a mi ex habitación, estaba semi vacía ya que había llevado algunas cosas a la casa de Armin y luego al departamento.
Me acosté en la cama, no pude evitar comenzar a llorar. La casa estaba vacía, con un olor algo desesperante, pareciese como perro muerto.
Decidí ir a ver la el lugar de los hechos. Sí, hablo de la habitación de mis padres.
Al momento de abrir la puerta casi caigo de espaldas.
Había un dedo en el piso y mucha sangre.- ¿Qué demonios está pasando aquí?
Todo estaba lleno de incógnitas en mi mente, hasta que caí en el piso.
•
•
•Desperté, caí en cuenta que no estaba en el departamento de Levi, ni tampoco en la casa del terror.
- Mikasa Azumabito - pronunció una voz firme.
- ¿Quién anda ahí? - pregunté levantándome de la cama.
- Vaya niña más idiota - apareció una señora.
- ¿Quién eres?
- Kiyomi Azumabito - se presentó.
- ¿Qué quieres?
- Vengar a tu madre y ahora a ti linda.
- ¿De qué hablas? - la observé fijamente.
- Maté al amante de tu madre - sonrió - pero caí en cuenta de que tú eres una niña bastante idiota.
- ¿De... qué hablas?
- Lastimosamente soy tu tía.
- No me interesa... ¿mataste a Kenny?
- Sí, claro que sí. Mi querida hermana está muerta por su culpa.
- Sí... - bajé la cabeza.
- Ahora le toca a Levi Ackerman.
Al oír lo que dicha señora acababa de pronunciar, alcé la mirada.
- Eres una Ackerman Azumabito, no puedes estar con él simplemente porque te ayudó a recobrar la memoria niña estúpida.
- ¿Qué tiene de malo?
- Es sobrino de ese mal hombre, merece estar bajo tierra - sonrió con malicia.
- Él no tiene nada que ver en esto.
- Claro que sí. Por eso pelearon hace unos días - rió - ¿no es así?
- ¿Pero qu...
- Siempre estuve cerca tuyo y de ese hombre Kenny Ackerman.
- Ya se acabó, ya está muerto ¿no?
- Ajá - se acomodó el pelo - pero me queda por exterminar al doctor de quinta.
- No te metas con él - advertí.
- Ni siquiera te importa, eres una doble filo, te alegraste al ver su cara de depresión por su tío. Estabas feliz al saber que Kenny había muerto mientras que él estaba triste.
- Fue momentáneo.
- Excusas querida - sonrió - puedes quedarte tranquila, en unas horas más, Levi Ackerman estará a 3 metros bajo tierra.
- ¡Imposible! - exclamé.
- Tan solo le quedan nueve dedos, cuando termine de arrancarlos todos, podré enterrarlo.
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Memories <Levi y Mikasa>
Fiksi PenggemarDespués de la muerte de su madre y el suicidio de su padre, Mikasa sufrió un terrible accidente de manera que perdió la memoria. Para su pronta recuperación le asignaron un médico, que sería como su niñero.