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Narra 5 (2)

Habíamos llegado a la dirección que les había dado a Hazel y Cha-cha. Era en una locación alejada y básicamente no había mucho alrededor.

-Nunca lo disfruté -habló el gemelo en la parte de atrás.

-El qué? -le preguntó Luther.

-Matar. No mentiré era bueno en mi trabajo y me enorgullecía. Pero no me daba placer. -sentía lo mismo- Todos esos años solos. La soledad le hace cosas raras a la mente.

-Bueno, ustedes se fueron demaciado tiempo -nos dijo- Yo solo pasé cuatro años en la luna, y me bastaron. Estar solo te estropea.

-Cuando todos se fueron... también estabas solo? Digo, sin mencionar a mamá, papá y Pogo. -le preguntó el gemelo.

-Estaba con Ocho...

-Ella nunca se fue? -le pregunté.

-No, vió cómo todos se fueron. Ella fue mi única acompañante, ya saben -nos miró- verdadera acompañante. Luego consiguió un trabajo, y me dijo que era para poder distraerse, después ya no pasábamos tiempo juntos. -miró al frente.

-Ocho siempre fue una buena acompañante -ví en el retrovisor cómo Cinco sonreía.

Nunca la tuve como acompañante, en realidad siempre pensé que ella y yo nunca podríamos tener una buena conversación. Por más que intentaba hablar ella no cooperaba, así que decidí no luchar más, me alejé y el gemelo se acercó más a ella. Supongo que por eso siempre lo ha preferido a el.

-Se lo van a creer? -preguntó Luther viendo el maletín falso que habíamos creado.

-Bueno -suspire- Solo sé que están desesperados. Como un policía que pierde el arma.

-Si la comisión se entera, lo van a lamentar. -dijo el gemelo.

-Bueno, sin mencionar que estarán atrapados aquí hasta recuperarlo.

-Yo lo voy a llevar -miré a Luther- Por si están en peligro.

-Okey, Luther. Pero cuidado. Digo, yo tuve una larga vida pero tú aún eres joven. Tienes la vida por delante. No la malgastes. -le dijo el gemelo.

-Aquí vamos -dije viendo cómo el carro, que suponía que era de ellos, estaba llegando.

El carro paso por enfrente de nosotros y lo seguí con la mirada, y luego miré a Luther.

-Si todo esto sale mal por favor dile a Ocho que lo lamento.

-Si yo igual -habló el gemelo, rodé los ojos.

Me dirigí hacia Hazel y Cha-cha quienes también se acercaron a mi.

-Las máscaras son necesarias? -les pregunté. Se las quitaron y las lanzaron.

-Dónde lo tienen? -preguntó Cha-cha directa.

-Ah con que así serán las cosas? Saben que? Podemos volver al auto e irnos a casa. -les dije.

-No llegarán ni a mitad de camino -nos dijo sacando una pistola para apuntarnos.

-Puede ser.

-Pero cómo habrán descubierto en su encuentro anterior mi hermano no es un típico gigantón -habló Cinco.

-Si, le echaste esa lámpara encima y se levantó como si nada. -le dijo Hazel.

-Antes de que la bala lo toque dejara su valioso maletín hecho polvo. -hablé.

-También a nosotros, no? -habló Hazel- Y cómo nos ayudamos?

-Quiero que contacten a su superior para poder conversar con ella. Cara a cara -dijo Cinco. Lo miré confundido. Qué mierda cree que va a hacer? Acaso era más idiota de lo que pensaba?

 𝑮𝒆𝒎𝒆𝒍𝒐𝒔 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora