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Narra 5 (2)

Después de que Ocho se fuera sin dar explicaciones, nos transportamos a la tienda de ropa en la que en el apocalipsis habíamos encontrado a Dolores, en la cual nos encontramos a dos tipos de la comisión, que si no me equivoco era Hazel y Chacha, nos atacaron y bla-bla-bla. Pudimos recuperar a Dolores y nos dirigimos a la mansión de nuevo.

Al subir las escaleras nos topamos con Allison y Luther.

-Cinco? Que demonios les pasó? -cuando se dirigían a ambos siempre lo decían en singular por lo que era más difícil decir a quien le hablaban cuando solo le hablaban a uno. Un revoltijo.

-Están bien? -preguntó ahora Luther- Te ayudo?-me preguntó alzando su manos para agarrar la mochila, obvio no lo iba a dejar así que lo detuve agarrando su mano.

-No hay nada que puedas hacer. -le dije- nadie puede.

-Amm ya nos vamos -el gemelo me tomó de los hombros guíandome a nuestra habitación empezando a caminar- Sentimos las molestias -les dijo con una sonrisa.

Nos fuimos a dormir y en la mañana siguiente quisimos ir al hospital a observarlo desde afuera para ver quiénes entraban y salían.

Antes de eso el gemelo me ayudó a coser la herida que los de la comisión me habían hecho.

-Si salimos por la ventana no tendremos que dar explicaciones -me dijo.

Antes de salir por la ventana el agarró el bolso en el que se encontraba Dolores. Y empezamos a bajar.

Al llegar pudimos ver a Klaus hablando solo, algo que no nos impresionó.

-Iba a preguntar que estabas haciendo pero....-le dijo.

-No me interesa -lo interrumpí.

-Ey! Hay formas más fáciles de salir, sabían? -nos dijo.

Una vez abajo lo observe, estaba dentro de un la basura, por qué todos mis hermanos son raros? Es y será un misterio.

-Pero ésta involucra menos conversación, o eso creí -le dijo el gemelo terminando de bajar.

-Oigan, necesitan más compañía hoy? -nos preguntó- Quizás tenga un hueco en mi agenda.

-Te noto bastante ocupado -le dije.

No quería que nadie nos acompañara.

-Esto? No. Lo dejaré para otro momento, solo... -se hizo un poco para atrás cayendo al bote por completo- se me extravió una cosita es todo. Oh!! -salio- menos mal. Aquí estás! -dió una mordida a la doña que sacó de entre la basura, hice una mueca y el gemelo lo veía divertido- Delicioso! -dijo casi vomitando.

-Ya me arte de financiar tus vicios -le dije dándome la vuelta empezando a caminar.

-Por favor!

-Adios Klaus -se despidió el gemelo siguiéndome.

-Solo quiero pasar un rato con mis hermanitos. -nos dijo- My brothers!

Ví como una persona salió de una camioneta, estilo furgoneta. Me acerque y me subí en la parte del conductor, el gemelo al lado. Encendí la camioneta con la llave que estaba puesta, solo un idiota haría eso, y nos dirigimos al hospital.

Al llegar el doctor con el que habíamos hablado entraba de prisa al hospital.

-Ay carajo -susurró el gemelo abriendo el bolso- Hola -sacó la botella de vodka que llevábamos, una distracción no hace mal.

-Perdón por no sacarte antes Dolores -le dije poniéndola en medio de ambos- No estoy ebrio estoy trabajando.

-Es por el ojo. Aquí es en dónde se fabricó -habló Cinco- o se fabricará.

 𝑮𝒆𝒎𝒆𝒍𝒐𝒔 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora