➹𝙳𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝙳𝚎 𝚄𝚗 𝙳𝚎𝚙𝚛𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘➷ «𝚈𝚘𝚘𝚗𝙼𝚒𝚗»

➹𝙳í𝚊 𝟷𝟷➷

Un día tuve un sueño, donde un chico era nuevo en la secundaria. El chico, el cual se mostraba nervioso al ser su primer día, era obligado a levantarse de su asiento e ir adelante de todos para la previa presentación.

El chico se hizo su presentación, bajando la cabeza tras tener todas las miradas encima suyo. Podía oír delante mío a chicas alardear y susurrar lo bonito y tierno que era.

Mientras toda su presentación pasaba, yo me la pasé haciendo rayas al azar en la parte de atrás de mi cuaderno, prestando cero atención.

Pero, pensándolo bien, creo que debí haberlo hecho.

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En éste momento debería estar estudiando para un examen de geometría, y no hago eso.

Creo que matarme estudiando para que al final no me quede nada, no es lo mío.

Planteo un tema: los estudios.

Aquello que se nos obliga a sobrellevar, con la excusa de “tienes que ser alguien en la vida”.

Si, los estudios sirven para no ser pisoteado por las demás personas con “más poder” en éste asqueroso mundo en el que vivimos. Pero seamos sinceros, muchos solo no queremos levantarnos de la cama, no saber nada, dormir hasta que el corazón deje de latir y la sangre de hacer su recorrido hasta el cerebro.

Las clases no siempre son como la gente lo imagina o cree que son, siempre debe haber una motivación para levantarse a las putas cuatro de la mañana, salir de la cama, bañarse con puta agua fría, salir del baño tiritando del puto frío, cambiarse -muchos usando uniforme obligatorio, otros con crisis existenciales al no saber qué putas ponerse porque “no tienen mucha ropa como para elegir”-, agarrar el bolso y salir de la habitación. Desayunar, salir de la casa, y caminar hasta el puto colegio. El cual -para los que tenemos mala suerte- está a casi putos cuarenta minutos desde tu casa.

Llegar al colegio, entrar a un salón, sentarse en una silla y esperar a que un profesor se le de la gana de llegar. De seis a ocho horas sentado en una puta silla de madera hasta que sientes el culo adormecido.

Soy de la clase de estudiantes que pide que las clases terminen rápido, pero no quiere llegar a su casa, ¿me explico?

Hay distintos tipos de estudiantes.

-Los soplones.

Esos seres que en menos de cinco minutos se ganan mi odio por el resto del año, con una frase cavan su propia tumba.

“Profe, ¿no va a revisar la tarea?”

Ah, cuanto los detesto.

-Los favoritos de los profesores.

Ésta sección más que todo va para las mujeres, ¿no? Las morras castrosas que alzan la mano cuando un profesor pregunta quién le puede hacer un favor.

Aquí entra la castrosa o grupito de castrosas que, en los cumpleaños de los profesores, inventan hacerles reuniones para celebrarlos, y se enojan cuando alguien no trae lo que se les fue “pedido”, cuando técnicamente fue exigido.

O cuando esas mismas morras son las que quieren organizar el baile para algún evento especial, se auto denomina la “coreógrafa”.

Las detesto.

-“El grupito de allá se me separa”.

Típica frase del profesor de matemáticas, el grupito de no más de tres estudiantes que se la pasa hablando toda la clase.

Los detesto porque se ponen siempre al final del salón, justo a lado mío y es como si me hablaran al oído. Es fastidioso.

-Las putas.

Ese grupito de chicas que se la pasa maquillándose, peinándose, viéndose a un espejo pequeño para ver si se siguen viendo como putas.

Y si una de ellas va al baño, todas van con ella, eso no parece un baño sino una sala de juntas para chismes.

-Los nuevos.

Esos inocentes que llegan a inicio o mitad de año, que cuando se presentan dicen “espero poder llevarme bien con todos”.

Ese cavó su tumba, yo creo que cuando los bulli lo ve, como que dicen: “Carne fresca”.

Me compadezco, de verdad.

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Ok, pero ¡JIMIN FELIZ CUMPLEAÑOS, TE AMO AHHHH!

Una hora después de que haya pasado el 13 latinoamericano, pero bue.

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